Según los datos del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), revelados por su presidente César Butrón en el Perú Energía 2024, no hay hasta el momento “ningún solo nuevo proyecto industrial grande que se sume al crecimiento de la demanda de más energía. “Y el crecimiento vegetativo tampoco va tan bien, porque la economía no crece como solíamos hacerlo”, dijo. De permanecer la proyección de la demanda como ahora, sin cambios, crecerá anualmente ligeramente por encima del 3% por los próximos tres o cuatro años, dado que “no hay grandes proyectos que consuman gran energía”.
Esta proyección, añadió Butrón, no toma en cuenta la posibilidad de que el proyecto minero Tía María, de US$1,400 millones de inversión, comience su construcción y su operación comercial en 2027. “Si se activara Tía María hoy mismo, aunque comience a consumir electricidad, pasarán tres o cuatro años”, dijo. “Creemos que esta proyección es bastante precisa” y su cambio “dependerá del crecimiento económico del país, y de la activación de la industria minera, que es la que en mayor medida consume electricidad”, acotó el presidente del COES.
Matriz limpia
La matriz energética peruana está compuesta por gas natural, hidroeléctricas y renovables y, según declaraciones de César Butrón, “no hay carbón hace tiempo y, en estos momentos, no hay diésel”.
Aunque a finales del año pasado los precios marginales del megavatio-hora subieron hasta los US$200 debido a una sequía no prevista, lo que obligó a detener dos hidroeléctricas y reemplazar la energía con diésel, hoy se han estabilizado en sus habituales precios registrados desde que el gas natural de Camisea ganó protagonismo: los US$35. Por ello, para el presidente del COES, “en condiciones normales, el sistema eléctrico peruano está capacitado para atender toda la demanda [de electricidad] sin recurrir al diésel”. Y añadió: “Se recurre al diésel cuando no alcanzan las demás”.
Si bien el Perú no es un país industrializado, su sistema eléctrico es “bastante plano” y “eso es resultado de las políticas tarifarias que se elaboraron hace tiempo” para “ desplazar consumos fuera de las horas-punta de la noche”. “Es un sistema bastante limpio”, subrayó Butrón Fernández. El sistema eléctrico peruano es un sistema relativamente pequeño de 7,000 megavatios de demanda y 14,000 megavatios de potencia instalada.
La producción de electricidad en el Perú es solo responsable del 8% de todos los gases de efecto invernadero que se emiten anualmente en el país, según datos del Ministerio del Ambiente. “Esto se debe tener muy en cuenta a la hora de elaborar políticas públicas para reducir las emisiones y determinar qué debemos atacar para contribuir con el cambio climático; el principal responsable de emisiones en el país es el uso de suelos: la minería ilegal, la tala ilegal, el cambio de usos de suelo para la agricultura, etcétera, son los principales responsables, y no la generación de electricidad”, recalcó.
El sistema peruano de electricidad, según los datos mostrados por César Butrón en el Perú Energía 2024, el congreso del sector más importante del país organizado por Prensa Grupo SAC, “goza” de estabilidad debido a que el precio del gas natural está desacoplado de los precios en los mercados internacionales y, por tanto, “protege al consumidor peruano de las grandes variaciones de la energía en el mundo”.