En el marco del Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Marilú Martens, miembro del Consejo Directivo de Cetemin, señaló las barreras que enfrentan los jóvenes en su transición hacia el mercado laboral, subrayando cifras preocupantes sobre el acceso y culminación de la educación superior.
Según Martens, de los 400 mil jóvenes que inician la secundaria en el Perú, solo el 30% accede a la educación superior, dejando a un 70% fuera del sistema educativo formal y en riesgo de insertarse en trabajos precarios o en la minería informal.
“El 30% que logra transitar a la educación superior enfrenta retos adicionales. Solo 21 de cada 100 estudiantes que inician sus estudios universitarios logran culminarlos, mientras que 46 de cada 100 finalizan su educación técnica”, detalló Martens. Estas cifras se traducen en aproximadamente 40 mil graduados técnicos y 60 mil universitarios cada año.
Mercado laboral
Además, Martens resaltó que uno de los sectores más demandados en el mercado laboral es el de mantenimiento mecánico e industrial, mantenimiento de planta, y operación y conducción de equipos pesados. Sin embargo, las empresas solicitan en promedio 3 años de experiencia, lo que complica la inserción de los jóvenes. Esto ocurre en un contexto donde 7 de cada 10 nuevos puestos de trabajo exigen 1.8 años de experiencia, lo que empuja a muchos a la informalidad.
Entre las competencias más valoradas por las empresas se destacan el trabajo en equipo (80.7%), la comunicación (77.4%) y la responsabilidad (77%). Martens subrayó que las brechas formativas son una realidad palpable: muchos operarios no se forman en escuelas técnicas formales, sino de manera empírica, lo que agrava la escasez de operadores especializados en el mercado laboral.
“La educación continua es clave en un mundo que avanza rápidamente, con la tecnología transformando sectores como el minero a un ritmo que a veces supera nuestra capacidad de adaptación”, comentó Martens. Además, indicó que 73.7% de los nuevos puestos de trabajo requieren al menos una habilidad digital, por lo que es indispensable que los jóvenes y trabajadores en general mantengan una actualización constante.