El aporte del sector gasífero, en especial Camisea, a la región del Cusco ha sido relevante. En los últimos 15 años, la contribución de esta industria a esta región suma S/18,998 millones, cantidad con la que “se podría haber financiado diferentes obras públicas, tales como 250 Colegios de Alto Rendimiento (COAR), 115 hospitales regionales de alta complejidad, 30,000 postas médicas, 35,846 kilómetros de caminos afirmados y 3,300 kilómetros de vías asfaltadas”, dijo Arturo Vásquez, director de investigación de la escuela de postgrado de Gerens, en el Perú Energía Sur-Cusco.
Vásquez recordó que, por cada inversión de US$15,000 en el sector de los hidrocarburos, se genera un empleo directo formal, y dos formales indirectos. Entre 2002 y 2023, el sector aportó más de S/60,000 millones en retribuciones tributarias. De 1991 a 2023, ha repartido a los gobiernos regionales la suma de S/44,464 millones por concepto de canon y sobrecanon.
La extracción de gas natural, hidrocarburos y minerales en el Cusco representó el 40% de su PBI en 2022, lo cual las ubica como las principales actividades productivas, y solo Camisea ha aportado alrededor de S/2,500 millones en el último año a la región Cusco por concepto de canon gasífero. “Espero que estén haciendo obras de bien social con esta plata”, dijo el representante de Gerens.
El sector de hidrocarburos atrajo al país alrededor de US$19,000 millones luego del inicio del proceso de concesiones del sector privado, de 1998 a 2022. El principal consumidor de gas natural en el Perú es la generación térmica. La inversión en hidrocarburos representó el 2.8% de la inversión privada de los últimos 30 años.