Los representantes de los casi 200 países reunidos en la cumbre del clima que se celebra en esta ciudad de Emiratos Árabes Unidos (EAU) han aprobado en la mañana de este miércoles un acuerdo en el que se aboga por transitar para “dejar atrás” los combustibles fósiles tras una larga noche de negociaciones en Dubái.
Una de las formas de comenzar la reducción paulatina del gas, el carbón y el petróleo es “eliminar lo antes posible las subvenciones ineficientes a los combustibles fósiles que no abordan la pobreza energética ni las transiciones justas”, dice el acuerdo, aunque no fija una fecha concreta para hacerlo. El documento menciona también la necesidad de “acelerar la reducción de las emisiones del transporte por carretera con infraestructuras y con el despliegue rápido de vehículos de emisión cero y de baja emisión”.
En reacción a la adopción del documento final, el jefe de la ONU, António Guterres, dijo que la mención del principal contribuyente mundial al cambio climático se produce después de muchos años en los que el debate sobre este tema estuvo bloqueado. Destacó que la era de los combustibles fósiles debe terminar con justicia y equidad.
“A quienes se opusieron a una referencia clara a una eliminación gradual de los combustibles fósiles en el texto de la COP28, quiero decirles que la eliminación gradual de los combustibles fósiles es inevitable, les guste o no. Esperemos que no llegue demasiado tarde”, añadió el Secretario General.
Este es un giro de timón notable dado que en la víspera, los términos eran otros. Las negociaciones de la COP28 se exendieron durante la noche para intentar lograr un texto de consenso. El penúltimo borrador presentado a los negociadores en Dubai el lunes por la noche no incluía un llamamiento a la “eliminación gradual” de los combustibles fósiles, lo que ha provocado las protestas de numerosos países y de la sociedad civil.
Aquel texto de 21 páginas, preparado por la presidencia de la COP28, Emiratos Árabes Unidos, no mencionaba la “eliminación gradual” de los combustibles fósiles, algo que muchas naciones han exigido.
En su lugar, el borrador del texto pedía a los países que redujeran “el consumo y la producción de combustibles fósiles, de manera justa, ordenada y equitativa”.
La COP28 estaba programada para cerrar el martes, pero las intensas negociaciones nocturnas sobre si el resultado incluiría un llamado a “reducir o eliminar gradualmente” los combustibles fósiles obligaron a la conferencia a prolongarse.
Estados Unidos, los países de la Unión Europea y un grupo de pequeños Estados insulares en desarrollo se unieron a un coro de grupos de la sociedad civil que denunciaron que el borrador no iba lo suficientemente lejos para frenar el calentamiento global.
Los negociadores de la COP28 también acordaron compromisos para triplicar la capacidad de energías renovables y duplicar la eficiencia energética para 2030 y avanzaron en relación con la adaptación y la financiación.
Anteriormente, el Secretario General de las Naciones Unidas lanzó un mensaje claro a los mediadores gubernamentales en la víspera del cierre de la COP28, celebrada en Dubai: “Debemos concluir la conferencia con un resultado ambicioso que demuestre una acción decisiva y un plan fiable para mantener vivo el objetivo de 1,5 grados [de aumento de las temperaturas para fin de siglo], protegiendo a quienes están en primera línea de la crisis climática”, subrayó António Guterres.
En declaraciones a la prensa, Guterres advirtió de la carrera contrarreloj de la humanidad, recordando que nuestro planeta se encuentra “a minutos de la medianoche” del límite de 1,5 grados, uno de los objetivos clave del Acuerdo de París de 2015. “Y el reloj sigue corriendo”, acotó.