El presidente de la SNMPE y de la Cumbre Minera de PERUMIN 36, Víctor Gobitz, se pronunció sobre la grave situación de criminalidad y delincuencia en el distrito de Pataz, en La Libertad, donde se viene afectando a las actividades mineras formales y a empresas como Poderosa, una de las principales productoras de oro en el país.
“Lo que ha pasado, y hay que ponerlo en contexto, viene de hace casi dos décadas. Cuando se produce la descentralización del Perú, además de darle canon minero a las regiones, cometemos el error -y lo digo en plural- de darles a los gobiernos regionales el manejo de la minería artesanal y la pequeña minería”, indicó Víctor Gobitz en una entrevista en Canal N.
En el marco del proceso de descentralización en Perú (Ley N° 27783 – Ley de Bases de la Descentralización y Ley N° 27867 – Ley Orgánica de Gobiernos Regionales) se transfirieron progresivamente hacia los gobiernos regionales las competencias de supervisión y fiscalización de las obligaciones establecidas en la Ley General de Minería.
“Y lo que ha pasado en la práctica es que no se ha gestionado y no se ha mejorado ninguno de esos servicios. Además en ese sector es donde hay la informalidad. Entonces al día de hoy, hablando del oro, hay más plantas de beneficio que requieren oro para ser tratado que las minas existentes”, acotó.
Gobitz comentó que los mineros informales y los criminales vienen ingresando ilegalmente a las minas formales para robar el mineral, incluso con armas de fuego. “Es algo que está fuera de control en Pataz y algo muy serio que requiere ya el apoyo del Ministerio del Interior”, señaló Gobitz.
Precisó que los ministros del Interior y de Defensa ya tienen conocimiento de este problema en la minería aurífera nacional. En esa línea, espera que las autoridades nacionales puedan tomar cartas en el asunto para devolver el orden público y establecer las respectivas medidas de control.
Agilización de proyectos brownfield
Por otro lado, el presidente de la Cumbre Minera de PERUMIN 36 consideró importante para el desarrollo de la industria minera en el Perú la agilización también de los proyectos de ampliación que se desarrollan en la misma huella ambiental, ya que se pueden ejecutar mucho más rápido que una nueva mina.
Promover el avance de proyectos brownfield desde el gobierno será sumamente importante no solo para incrementar nuestra producción minera, sino, sobre todo, para reactivar nuestra economía en el corto plazo y poder mantener la transferencia de recursos a las regiones, añadió.
“Por eso, insisto, deberíamos trabajar juntos en ese portafolio existente que debería mejorarse y acelerarse. Si logramos impulsar estos proyectos tendríamos un 10% de mayor producción, que es como otro Quellaveco”, apuntó Gobitz.
Agregó que la dimensión operativa actual del Perú alcanzó una producción de 2,8 millones de toneladas de cobre y con la expansión de operaciones mineras, tales como Integración Coroccohuayco, Ampliación Toromocho y Reposición Antamina, entre otros, se puede incrementar la producción en beneficio de la economía y el desarrollo del país.