Con una visión estratégica orientada hacia la innovación y el desarrollo sostenible, Karim Batallanos, gerente general de Compañía Minera Antapaccay, compartió en una reciente conferencia organizada por la Cámara de Comercio Canadá–Perú los avances y perspectivas del nuevo proyecto Coroccohuayco, así como el impacto económico y social de la operación actual de Antapaccay en el país.
Uno de los principales anuncios fue que la respuesta del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Coroccohuayco podría conocerse antes de finalizar el año. “Hemos entregado toda la documentación a Senace y está evaluando. Esperamos que eso salga de acuerdo a lo establecido en el cronograma”, comentó.
Coroccohuayco se encuentra en la fase de prefactibilidad, avanzando hacia la factibilidad, mientras se gestionan los permisos requeridos en coordinación con el gobierno regional. El proyecto se perfila como una operación 100% automatizada, replicando el modelo de eficiencia tecnológica ya implementado en la planta principal de Antapaccay, donde dos operadores controlan remotamente un sistema optimizado por inteligencia artificial. “Nuestro foco es tener operaciones que se controlen por sí mismas y es algo que ya hemos conseguido tres años atrás”, destacó.

Con una inversión estimada de US$ 1,800 millones, Coroccohuayco será una mina a tajo abierto, con una ley promedio de cobre de 0.8% en sus primeros diez años. Su producción anual se proyecta entre 300 mil y 350 mil toneladas de cobre fino, más del doble que la producción actual de Antapaccay (entre 110 mil y 140 mil toneladas).
En términos de contribuciones fiscales, se espera que Coroccohuayco genere S/ 12,698 millones en impuesto a la renta y regalías, cuadruplicando lo aportado por Antapaccay en los últimos cinco años (S/ 3,991 millones).
Antapaccay, pilar económico y social
De acuerdo con lo expuesto por Karim Batallanos, en la actualidad, Antapaccay opera dos tajos extrayendo 550 mil toneladas de material al día, con leyes de cobre en descenso (0.19%).
La minera recircula el 98% del agua utilizada en sus procesos; produce cátodos de cobre con 99.999% de pureza, gracias a una planta de óxidos recién puesta en operación con personal local, y genera el 1.1% del PBI nacional y el 17% del PBI de Cusco.
En el primer trimestre de 2025, creó 2,745 empleos directos e indirectos, y prevé capacitar a 300 personas a través de su programa laboral.
En lo social, destaca su compromiso con las comunidades mediante: S/ 26 millones destinados por el convenio marco en 2025; S/ 17 millones en obras por impuestos para cinco proyectos; S/ 317 millones en adquisiciones locales previstas, con 100 empresas regionales activamente vinculadas; S/ 30 millones en inversión social directa en 20 proyectos.