Actualmente la minería formal en el Perú genera en promedio 1 millón 600 mil empleos (222 mil directos y 1 millón 393 mil indirectos) impulsando otras actividades económicas a nivel nacional, creando oportunidades de desarrollo y mejorando la calidad de vida de muchos peruanos, especialmente en sus zonas de influencia, pero este impacto, refirió Juan Carlos Ortiz, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), en su reciente columna institucional Semáforo Minero. “Este impacto podría ser mucho mayor si se logra cristalizar nuestro portafolio de proyectos mineros (US$ 53 mil millones) y se aprovecha la demanda por la descarbonización del planeta”.
“Perú produce 8 de los 17 minerales críticos para la transición energética global (cobre, hierro, plomo, molibdeno, plata, zinc, indio y grafito)”, dijo. “Asimismo, creemos que nuestra minería es un gran soporte no solo para generar empleos en las regiones, especialmente en las zonas más alejadas, sino también para elevar la productividad de otros sectores como la agricultura y aproximarla tal vez a sectores como la misma industria minera, líder en exportaciones y sumamente clave para la recaudación fiscal”.
De otro lado, consideró muy importante hacer el seguimiento debido y poner atención al grupo de trabajo denominado “Espacio de Diálogo para el Desarrollo de la provincia de Cotabambas y distrito de Progreso de la provincia de Grau, Apurímac”, liderado por la PCM.
“Se trata de la zona de influencia de la operación minera Las Bambas, una de las principales minas productoras de cobre en el país”, subrayó. “Esta mina a la fecha no puede iniciar la explotación de mineral del tajo Chalcobamba, el segundo de sus tres yacimientos, que podría aumentar su producción anual a unas 400.000 toneladas”.