El proceso de cierre de una mina es una oportunidad para demostrar que la minería puede ser responsable, indicó el gestor de preparación para el cierre en Newmont, Marcelo Robledo, durante su presentación en el Foro de Tecnología, Innovación y Sostenibilidad (Foro TIS) en PERUMIN 37.
Explicó que muchas veces se escucha la frase “minería responsable”; por ello, para el funcionario el cierre es una ocasión para demostrar que este no es solo un eslogan, sino que efectivamente se puede alcanzar esta meta. Además, subrayó que hacer bien este proceso genera una buena reputación para la empresa.
Para ello recomendó planificar y trabajar con orden para lograr un cierre adecuado de su mina Yanacocha, en Cajamarca. “Reconocemos el impacto, generamos el impacto, y por eso tenemos que hacer lo correcto para remediar el impacto”, dijo.

En ese sentido, sugirió trabajar sobre un marco de gobernanza claro, contar con un equipo multidisciplinario (geotécnicos, geólogos, bioquímicos, etc.) y realizar un monitoreo que indique si “vamos por el camino correcto o equivocado, y corregimos”.
Asimismo, señaló que “el cierre es parte del negocio”; por esta razón, se requiere actualizar los planes de cierre. En el caso de Newmont, este documento se revisa cada cinco años, precisó.
Además, aconsejó diseñar estrategias para comunicar a las comunidades sobre este proceso, ya que durante las operaciones de la mina se generan vínculos, principalmente económicos y sociales, que pueden verse afectados. “No se puede dejar este punto al final”, apuntó.