Hace una década, Fenix identificó una de las necesidades más urgentes de Chilca: el acceso limitado al agua potable. Frente a esta realidad, la empresa incorporó en el diseño de su central termoeléctrica una innovadora planta de tratamiento de agua con una inversión de 4 millones de dólares, que le permitiría desalinizar y potabilizar agua de mar.
Desde 2015, esta iniciativa ha suministrado diariamente agua potable a la Municipalidad Distrital de Chilca, beneficiando a cerca de 8,000 vecinos. “El programa ‘Agua de mar que transforma vidas’ es un claro ejemplo de cómo la innovación tecnológica puede generar impacto social y ambiental positivo. Nos enorgullece haber logrado una solución sostenible para una problemática de la comunidad”, afirmó Roxana Aliaga, gerente de Asuntos Corporativos de Fenix.
La planta de tratamiento de agua de Chilca, ubicada en la central termoeléctrica, utiliza la tecnología de ósmosis inversa. Luego de pasar por filtros que remueven los sólidos de hasta cinco micras, el agua de mar ingresa al equipo de ósmosis inversa, donde circula a alta presión a través de membranas extremadamente finas que retienen las sales y otros componentes orgánicos e inorgánicos, obteniendo agua desalinizada.
“De la producción total de agua desalinizada, solo se dispone 500 m³ para uso de la central, principalmente para la producción de vapor que ayuda a generar 1/3 de nuestra energía, y la gran capacidad restante de 2.000 m³ la potabilizamos para consumo de nuestra población vecina, siguiendo los altos estándares de Digesa”, detalló Aliaga.
Para asegurar el cumplimiento de los estándares del Reglamento de Agua para Consumo Humano de DIGESA, la compañía realiza un monitoreo constante las 24 horas del día y llevando a cabo evaluaciones mensuales en colaboración con laboratorios certificados para verificar su calidad.
La empresa cuenta con una huella hídrica directa de 0m3/MWh, es decir no extrae agua de una fuente dulce de manera directa para su proceso de producción de electricidad, por el contrario, usa fuentes alternativas del agua como agua de mar y la humedad del ambiente.
El sistema de condensado recupera el agua del aire (aproximadamente 180m3 al día) que ingresa a través de los filtros de las turbinas de gas, para ser transformada en agua desmineralizada de altísima pureza, insumo indispensable para producir el vapor necesario que la turbina necesita.
Asimismo, Fenix dispone de una planta de tratamiento de agua residual doméstica (PTARD) con una capacidad de 14 m³/día, mediante la cual se procesan las aguas residuales domésticas generadas por la central y el policlínico zonal de la empresa.