Al cierre del 2024, Perú presentó una inflación menor al 2 %, según señaló el Banco Central de Reserva del Perú (BCR). Este suceso se da a pesar del contexto global que mantiene a muchos países con altas cifras de inflación.
En ese sentido, luego de cuatro años de recesión, el 2024 la variación fue de 1.97 %. Lo cual lo muestra al mundo como un caso excepcional, que refleja prudencia en el manejo macroeconómico.
¿Por qué nos beneficia tener una inflación menor al 2 %?
El hecho de que Perú presente una inflación menor al 2 % evidencia la estabilidad económica que tiene el país. Es decir, que el precio de cada bien o servicio ha crecido de manera moderada. Asimismo, implica que se protege el poder adquisitivo de los ciudadanos y se favorece la inversión. Por ello, esta cifra ubica al país en un selecto grupo de países con baja inflación baja. Todo ello independientemente de la presión internacional producto de la guerra en Europa del Este. Así como de la crisis energética y los problemas en las cadenas de suministro globales.
¿Cómo se logró alcanzar esta cifra?
Entre los factores que contribuyeron a que Perú tenga una inflación menor al 2 %, destacan los siguientes.
Primero, una política monetaria efectiva. La decisión del BCR de implementar medidas para la estabilización de la inflación. Una de ellas fue el ajuste en las tasas de interés. Asimismo, hubo una adecuada gestión de liquidez en el sistema financiero.
Segundo, la estabilidad del tipo de cambio. La moneda peruana se mantuvo relativamente estable frente al dólar. De esta manera, disminuyó el impacto de las importaciones en los precios internos.
Tercero, el sector agrícola empezó a recuperarse. Debido a que la producción local de alimentos mejoró, los precios de los productos básicos permanecieron accesibles.
Es decir, se contuvo el alza de precios.
En adelante, el reto para este año 2025 es mantener este nivel de inflación. Sobre todo, teniendo en cuenta que el contexto internacional aún es incierto.