“El primer bimestre del año 2024 ha sido testigo de un resurgimiento notable en la producción minera del Perú, consolidando su posición como potencia mundial en este sector”, dijo Juan Carlos Ortiz, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), en su más reciente columna de Semáforo Minero. Según datos proporcionados por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), la producción de metales como cobre, oro, zinc, plata, plomo, molibdeno y estaño ha experimentado incrementos significativos en comparación con el mismo período del año anterior.
Este repunte en la producción minera, dijo el representante del IIMP, no solo es un reflejo de la robustez de la industria, sino también de la capacidad del Perú para adaptarse a los desafíos y aprovechar las oportunidades presentadas en el mercado global. La demanda de metales, impulsada por la recuperación económica mundial y el aumento en la inversión en infraestructura, ha contribuido al crecimiento constante de la producción minera en el país.
En febrero, la producción cuprífera nacional alcanzó las 216,752 toneladas métricas finas, representando un aumento del 12.7% respecto al año anterior. “Este incremento no solo refleja la fortaleza del sector minero peruano, sino también su capacidad para innovar y mejorar sus procesos de extracción y producción”, dijo.
Arequipa se posiciona como líder en este aspecto, con el 15.7% de la participación total de puestos de trabajo mineros, seguida de cerca por La Libertad y Moquegua. Estas regiones, conocidas por su riqueza minera, han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo del sector y en la creación de oportunidades de empleo para sus habitantes. “Esperamos que otros proyectos sean impulsados en lo que resta del año para así ver crecimiento del empleo minero en otras regiones. Por ejemplo, sería ideal el destrabe de Río Blanco en Piura, o, Michiquillay o Galeno en Cajamarca”, resaltó Ortiz.