Darío Zegarra, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, destacó la inauguración del sistema de riesgo Cushurococha – Huarco Curan que hizo posible Antamina, infraestructura que ampliará la frontera agrícola en 652 hectáreas y beneficiará a más de 500 agricultores de la comunidad campesina de Cajacay, en Áncash.
“Iniciativas como esta demuestran las oportunidades de sinergias entre agricultura y minería,
pues se afirma que la actividad agrónoma en nuestro país es minifundista, que se caracteriza
por los altos costos de transporte, la mala administración del agua, los rudimentarios métodos
de producción y la poca conexión con mercados extranjeros”, afirmó en el Semáforo Minero.
Por ello, enfatizó que aquí resalta la labor del sector minero, pues posee la capacidad de
construir canales y reservorios para brindar agua, facilitar el acceso a la banca para obtener
mejores productos financieros, prestar asistencia técnica para optimizar el uso de los recursos,
dotar de semillas para asegurar el rendimiento y dar salida a la producción a nuevos mercados.
“Claro está, esto debe complementarse con capacitaciones previas a las autoridades locales,
los productores y los comités de riego, para que estos planifiquen los proyectos de mejora
continua y asuman progresivamente la gestión responsable de la cadena productiva, lo que
contribuirá a escalar la agricultura intensiva hacia una actividad eficiente, sostenible y
exportadora”, acotó.
Minería para la recuperación económica
Además, Darío Zegarra resaltó la importancia de la minería no solo para concatenarse con
otras actividades, sino también para dinamizar la economía nacional, lo que precisamente se
reflejó cuando logró que el PBI casi mantuviese el ritmo en el segundo trimestre frente al
periodo del año pasado, debido a la mayor producción de minerales como el cobre, plomo y
zinc.
“Entonces, notamos que la oportunidad para superar la recesión y retomar el crecimiento se
encuentra principalmente en nuestra riqueza geológica, y más aún si consideramos que la
minería se practica en poco más del 1.3% del territorio y que el 70% de la cordillera Oriental
está inexplorada, donde existiría evidencia de tierras raras, níquel, cromo y platinoides”,
reveló.
No obstante, señaló que será en vano fomentar la minería formal y moderna, si las
autoridades no se comprometen con la correcta administración de los recursos que ésta
genera, pues expresó advirtió que veinte grandes distritos mineros invirtieron menos del 50%
de los S/ 4,201.4 millones que recibieron conjuntamente este año, por concepto de canon y
regalías.
“Debemos comprender que las brechas no se resuelven con solo transferir dinero a las
regiones, sino que se requiere apoyo en la gestión del gasto del presupuesto público, la mayor
preparación de los funcionarios locales, la agilización de los trámites y permisos, el control
oportuno del avance de obras y el rendimiento de cuentas a las comunidades de influencia”,
subrayó.