“Tras un crecimiento acelerado durante los primeros 10 años desde que dictaron las primeras medidas de masificación del gas natural, el aumento se desaceleró en los siguientes años, salvo en los últimos dos (2021 y 2022) debido al contexto de precios altos de los combustibles derivados del petróleo. En ese sentido, existen distintos desafíos que la industria del gas natural necesita afrontar, de tal manera que se pueda alcanzar un desarrollo orgánico y sostenido del mismo”, es una de las conclusiones a las que ha arribado la Asociación Automotriz del Perú (AAP) en el informe Gas Natural Vehicular: Revisión internacional, mercado nacional y oportunidades.
En dicho documento elaborado por la Gerencia de Estudios Económicos y en colaboración de la Gerencia Técnica del gremio automotor, se afirma que “se debe enfocar en brindar las normas necesarias para que nuestro país migre, de manera efectiva, a una matriz energética en el transporte, compuesta por combustibles menos contaminantes. Para ello, es necesario la voluntad política de nuestras autoridades, proporcionando la regulación indispensable que permita alcanzar dicho objetivo”.
Asimismo, se indica que algunas de las medidas que pueden replicarse en el Perú pueden ser las que han sido implementadas en otros países, como la migración del transporte público hacia vehículos a GNV, beneficios tributarios a la importación de unidades nuevas que funcionen de origen con dicho combustible, así como a los equipos y maquinarias necesarias para la conversión. “Del mismo modo, cualquier estrategia que busque la masificación debe ser descentralizada y a nivel nacional. Por ejemplo, en el 2022 el 85% de vehículos convertidos a gas natural se concentraron en Lima Metropolitana y Callao, mientras que solo el 15% restante estuvo en provincias”, mencionó Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la AAP.
Finalmente, desde el gremio automotor se considera primordial que el Estado asuma un rol protagónico y más activo en la masificación del gas natural, a través de una estrategia articulada que involucre la participación del sector privado, brindando los incentivos necesarios para que a través de mecanismos de inversión público-privado, y la regulación y fiscalización necesaria se asegure el cumplimiento de los compromisos asumidos en ella. Un paso importante es el esfuerzo que se viene haciendo el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) y el Programa Ahorro GNV, a través del cual se financia al 100%, sin pago de cuota inicial ni intereses, la conversión de vehículos livianos de gasolina o GLP (autos y camionetas) a gas natural vehicular (GNV). Este programa de promoción del GNV se ha implementado en las regiones de Lima, Callao, Junín, Ica, Cusco, Piura, La Libertad, Áncash, Lambayeque y próximamente en Arequipa y Tumbes.