En charla magistral para la II Cantera de Talentos para la Minería, programa organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, el director Alfredo Alfaro, sostuvo que los ingenieros de minas, geólogos y metalurgistas deben procurar un buen relacionamiento con las comunidades propietarias de los terrenos superficiales donde se realiza la minería.
“Si bien el sector minero es la locomotora de la economía nacional, este no se ha comunicado prósperamente con las comunidades, por lo que los profesionales mineros actuales y del futuro deben gestar una comunicación genuina, donde se trate de respetar y compartir la identidad cultural para dar a conocer la importancia y beneficios de la industria”, arguyó.
Incluso, sugirió a los ingenieros de minas, geólogos y metalurgistas aprender la lengua madre de casi el 14% de la población peruana: el quechua, la cual, a su entender, resulta mucho más profunda que el español, pues transmite sentimientos y emociones capaces de crear lazos fuertes y permanentes de hermandan entre trabajadores y miembros de la comunidad.
Para el presidente de Copersa Ingeniería, el profesional de la industria minera deber tener como primer objetivo la preservación de la vida y la salud del hombre, ya que este es el principal factor de la producción, y para ello es indispensable contar con un sistema de gestión social ante eventualidades que surjan tanto dentro como fuera de las operaciones mineras.
“Hace años, en Cerro de Pasco ocurrió un incendio de grandes proporciones que puso en riesgo la vida de 900 personas; no obstante, se logró poner a salvo a todos ellos gracias a la aplicación de un plan de evacuación. El diseño y ejecución de un sistema de gestión de seguridad sin la intervención de los trabajadores, está condenado a la descalificación”, reflexionó.
Asimismo, Alfredo Alfaro señaló que los ingenieros de minas, geólogos y metalurgistas deben ser responsables del cuidado y la preservación del medioambiente, ya que este el espacio donde se desempeña el factor humano, y su adecuada protección contribuirá a cumplir los exigentes estándares de calidad y a elevar la reputación de la industria ante la sociedad.
“Nuestra primera consigna debe ser evitar la contaminación y nuestro último recurso debería ser la remediación solamente cuando no se tenga la capacidad de prevenir. Por eso, nosotros los ingenieros somos los llamados a crear y poner en marcha los nuevos métodos de explotación y en paralelo investigar constantemente cómo evitar mayores impactos”, explicó.
Por último, el director del IIMP aseveró que los profesionales de la actividad minera deben continuar esforzándose por incrementar la productividad, aplicando sistemas de gestión de operaciones fundidos en el Sistema de Gestión de Salud y Seguridad Ocupacional (SGSSO) y el Sistema Integrado de Gestión y Control de Calidad y Medio Ambiente (SIGCMA).
“El buen ingeniero de minas, geólogo y metalúrgico peruano de hoy y del futuro deberá dominar la seguridad y salud, el cuidado del ambiente y la ingeniería social. Debemos diseñar y ejecutar los sistemas de gestión adecuándolos a la realidad del Perú, región y comunidad, mas no intentar copiar sistemas de otros países que son ajenos a nuestra realidad”, diferenció.