En el reciente Jueves Minero organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Mario Baeza, gerente general de Compañía Minera Zafranal, expresó su optimismo de contar en breve con la aprobación del estudio de impacto ambiental del proyecto cuprífero situado en Arequipa.
“Nuestro EIA se encuentra en proceso de evaluación [por parte del Senace] y esperamos que esto debiera ser aprobado en las próximas semanas. Estamos esperando que fuera aprobado durante el mes de marzo, pero creemos que debería ir no más allá de abril”, previó el ejecutivo.
Con el certificado ambiental en manos, la empresa estará lista para presentar el proyecto minero a fin de obtener la aprobación definitiva de inversión ante sus dos accionistas, Teck Resources y Mitsubishi Materials, lo cual se estima que suceda en el segundo semestre del siguiente año.
“Debiéramos exponer el proyecto minero para aprobación definitiva de inversión en el cuarto trimestre del 2024, posteriormente iniciar las obras tempranas de construcción en el primer trimestre del 2025, y luego comenzar la producción comercial en el 2028”, detalló el ejecutivo.
Por lo pronto, Compañía Minera Zafranal emprenderá la etapa de ingeniería de detalle en el tercer trimestre del 2023, para lo cual actualmente está en proceso de selección del contratista EPCM bajo la modalidad de ejecución de ingeniería, compra y administración de construcción.
“La empresa espera este año iniciar la ingeniería de detalle con miras a concretar la construcción del proyecto minero a finales del 2027. Deseamos este semestre completar las bases de licitación, recibir una oferta de EPCM y suscribir el contrato a partir de julio próximo”, conjeturó.
Producirán cobre con bajo contenido de oro
De otro lado, Mario Baeza explicó que el proyecto minero producirá concentrados de cobre con bajo contenido de oro durante 19 años de explotación en dos tajos abiertos: Zafranal, cuya extracción empezará desde el año 1; y Victoria, cuya extracción se estrenará desde el año 15.
Asimismo, refirió que el plan de minado de la futura operación de cobre asentada entre los distritos Huancarqui y Lluta contempla la obtención de 441 millones de toneladas de mineral de sulfuros y 501 millones de toneladas de desmonte de roca, durante el tiempo de explotación.
“Pensamos que el proyecto en sus primeros cinco años tendrá una recuperación de 128 mil toneladas de cobre, en los siguientes diez años 101 mil toneladas, y a lo largo de la vida de la mina será de 76 mil toneladas. El troughput alcanzará un nivel de 65 mil toneladas”, señaló.
Usarán agua no apta para humanos ni agricultura
Adicionalmente, el gerente general de Compañía Minera Zafranal remarcó que la operación minera no se ubica en cabecera de cuenca y que utilizará agua subterránea residual del acuífero ubicado bajo la pampa de Majes, el cual no es apto para consumo humano ni agropecuario.
En ese sentido, pormenorizó que el agua será bombeada desde pozos ubicados en la pampa de Majes a través de una tubería de 65 kilómetros, dando por descartada la opción de tomar las aguas de los ríos Majes, Siguas o de la irrigación Majes para la tranquilidad de las población.
“Durante la vida útil del proyecto no se usará más del 10% del agua salobre contenida en el acuífero. No estamos compitiendo por el agua con las comunidades, tampoco interfiriendo con las actividades agrícolas y pecuarias. Queremos hacer minería responsable en Perú”, destacó.