La seguridad energética y el desarrollo económico del Perú están intrínsecamente ligados a la explotación de sus vastos recursos de gas natural. Si bien el país se ha beneficiado enormemente de yacimientos como Camisea, la demanda creciente exige un imperativo: incrementar la actividad exploratoria para asegurar el abastecimiento a largo plazo. Este futuro depende, crucialmente, de abordar la exploración de grandes prospectos inexplorados como Candamo en Madre de Dios, pero bajo un marco de compatibilidad estricta y responsable con el medio ambiente.
La urgencia de exploración y el Candamo
El gas natural se ha consolidado como el pilar de la matriz energética peruana, siendo clave para la generación eléctrica y la masificación domiciliaria. Las reservas probadas actuales de los lotes operativos tienen un horizonte limitado. Sin una nueva exploración exitosa, el Perú podría pasar de ser un exportador a un importador neto de gas natural en unos 15 años.
Es en este contexto que emerge el potencial de la cuenca… Puedes seguir leyendo esta columna en la edición 123 de la revista Energiminas.