Las inversiones en energías renovables en Latinoamérica continúan expandiéndose y consolidan a la región como uno de los mercados emergentes más dinámicos. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la inversión regional creció 18% en 2024, alcanzando los US$ 44.000 millones, representando 5,4% del total global.
Un análisis realizado por RE+ —una de las organizaciones más relevantes en el mundo en la industria de eventos de ERNC— señala que, con respecto a la inversión per cápita la región alcanzó US$ 82, el nivel más alto entre economías en desarrollo. En este indicador, Latinoamérica superó a Eurasia (US$ 70); Medio Oriente y el Norte de África (US$ 38); Asia —excluyendo a China— (US$ 32) y África Subsahariana (US$ 15). Las cifras aún están lejos de las registradas en Europa (US$ 229) y Norteamérica y Oceanía (US$ 219).
En este contexto, el Cono Sur —Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay— destaca por su evolución energética. Uruguay y Paraguay se ubican entre los países con mayor proporción de generación eléctrica renovable del mundo, con 100% y 91,5% respectivamente. Chile y Argentina muestran un crecimiento sostenido de capacidad instalada: Chile ha casi triplicado su capacidad en 10 años y Argentina la incrementó 50%, además de registrar una expansión productiva del 79% impulsada por proyectos eólicos y solares.
“La evolución de estos indicadores, junto con el avance regulatorio y tecnológico, será parte del análisis central de RE+ Cono Sur, encuentro regional que reunirá a autoridades, empresas, especialistas y organizaciones del sector los días 25 y 26 de marzo de 2026 en el Centro Cultural Estación Mapocho, en Santiago de Chile”, señala Fernando Nilo, presidente de Recyclápolis, una de las entidades organizadoras junto a RE+ de este evento que abordará oportunidades de inversión, perspectivas de integración energética y el rol del Cono Sur en el desarrollo de soluciones renovables, almacenamiento y redes.
De acuerdo con RE+ Cono Sur, la convergencia entre crecimiento de capacidad instalada, madurez regulatoria y disponibilidad de recursos convierte a la región en un punto clave para evaluar decisiones de inversión y cooperación tecnológica. El encuentro buscará aportar información, diagnósticos y espacios de debate para orientar a los distintos actores del sector en un momento de expansión, pero también de desafíos estructurales.