La única vía del país para trasladar el crudo de la selva a la costa peruana es el Oleoducto Norperuano. Esta zona del territorio nacional produce unos 23,000 barriles diarios en promedio y el 75% lo aporta la empresa PetroTal con operación en el Lote 95 y lo restante proviene del Lote 8. “La producción de los lotes significa canon para las regiones”, subraya Alberto Agurto, director general de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, en el XI INGEPET, organizado por Perupetro. “Si los lotes están en producción, ellos también se van a ver beneficiados”, precisó.
En la selva norte, dijo el funcionario, hay reservas 2P (probadas y probables por casi 290 millones de barriles. ”Esto representaría casi US$ 3.500 millones en canon”, dijo Agurto. También tenemos recursos contingentes, casi 390 millones de barriles, eso nos daría US$4.700 millones también para el canon”, dijo.
Con respecto al Oleoducto Norperuano, infraestructura esencial para potenciar las inversiones por hidrocarburos en la zona, Agurto adelantó que el Minem busca contratar los servicios de una consultora para evaluar la viabilidad operativa del Oleoducto en diferentes escenarios: con la ley de concesiones, con la tercerización, con una alianza estratégica con algunos operadores de la misma zona o con la transferencia de la concesión a un privado.
“El alcance que va a tener esta consultoría tiene diversos aspectos que se van a analizar: el análisis normativo y técnico del contrato de concesión; la propuesta del modelo organizacional para la empresa privada; el análisis económico y una simulación de varios niveles de producción, además de identificar las condiciones de entrada para la empresa privada; también se hará la evaluación del impacto ambiental y social”, explicó el director general de Hidrocarburos. “Al final, bueno, obtendremos un informe técnico consolidado para la toma de decisiones”. El estudio, añadió, debería realizarse en 75 días calendario.
Otra posible acción que baraja el Minem es declarar la zona en estado de emergencia para proteger el Oleoducto de los constantes daños de terceros y, de ese modo, mejorar las garantías de la continuidad operativa del Oleoducto y reducir las contingencias ambientales. “Tenemos pensado solicitar una asignación presupuestal para el próximo año para poder poner bases militares”, dijo Agurto.