En los últimos años, la minería se ha convertido en uno de los sectores con mayor grado de transformación digital. En ese contexto, los data centers o centros de datos se han convertido en el corazón tecnológico de las operaciones, al concentrar el procesamiento de millones de datos generados por sensores, sistemas SCADA, inteligencia artificial y monitoreo ambiental.
“La minería incorpora tecnologías inteligentes, sensores y sistemas interconectados. Todo eso genera un volumen enorme de información que necesita ser procesada en condiciones seguras, estables y controladas. Los centros de datos prefabricados brindan exactamente eso: agilidad, confiabilidad y eficiencia energética”, explica Salvador Izquierdo, Manager Cloud & Service Provider para Perú y Bolivia en Schneider Electric.
Según Izquierdo, la minería enfrenta hoy tres grandes desafíos: la gestión energética, la operación remota y la seguridad de la información. Y es precisamente en esos puntos donde la tecnología modular ofrece ventajas significativas.
El ejecutivo destacó que los data centers prefabricados representan una respuesta concreta a esta nueva realidad digital. Se trata de módulos construidos, probados y ensamblados fuera del sitio, que llegan listos para su instalación en campo. “Es una infraestructura diseñada para operar en ambientes exigentes, como los campamentos mineros de altura. Al ser prefabricados pueden desplegarse en semanas, con alta confiabilidad”, explicó Izquierdo.
“Estamos ante una nueva etapa en la industria minera, cada vez más digital e interconectada. Los centros de datos prefabricados son una pieza fundamental en este proceso, porque brindan la agilidad y flexibilidad que el futuro exige. No se trata solo de tecnología, sino de construir una infraestructura inteligente que acompañe la evolución del sector”, dijo Salvador Izquierdo.
Su diseño tipo plug and play reduce los tiempos de implementación y la necesidad de obras civiles, lo que disminuye los permisos y agiliza la puesta en marcha. “Uno de los beneficios más valorados por nuestros clientes mineros es la velocidad de despliegue. En lugar de construir una sala técnica desde cero, el módulo llega ensamblado, probado y certificado, lo que reduce drásticamente los plazos y los riesgos”, sostiene el especialista.
El auge de los data centers modulares responde a la creciente demanda de conectividad en las faenas. Hoy, una sola operación puede requerir la interconexión de miles de sensores y sistemas críticos, desde el control de molinos hasta los sistemas de climatización o transporte de mineral. “Todo lo que ocurre en la mina se traduce en datos. Y esos datos deben ser procesados, almacenados y analizados en tiempo real. Por eso, contar con un centro de datos robusto, eficiente y adaptable es una necesidad estratégica”, precisó Izquierdo.
Los módulos presentados por Schneider Electric integran componentes esenciales como UPS de alta disponibilidad, sistemas de refrigeración de precisión, ductos de barra para distribución eléctrica, tableros PrismaSET, monitoreo ambiental NetBotz y sistemas de confinamiento térmico. Todo dentro de un contenedor sellado, resistente al fuego y a las condiciones extremas de la geografía peruana.
Schneider Electric ha desarrollado un ecosistema de software que optimiza la gestión y el mantenimiento de los data centers. El monitoreo inteligente de temperatura, humedad, flujo de aire y consumo energético, gestionado a través de la plataforma EcoStruxure IT, brinda visibilidad total de la operación y garantiza la continuidad del negocio.
“El software nos permite simular condiciones reales y ajustar el diseño en función del consumo, la carga térmica o la presión del aire. Todo se puede visualizar en minutos con un gemelo digital, lo que brinda una operación mucho más confiable”, señala Izquierdo.
Para la minería moderna, la transformación digital es una necesidad operativa y los centros de datos prefabricados representan una respuesta concreta: son más rápidos de implementar, más eficientes de mantener y más sostenibles en su ciclo de vida.