TIMining, compañía tecnológica de origen chileno especializada en minería, inició sus operaciones en el país en 2017. En ese entonces, hablar de gemelos digitales en el sector parecía una propuesta futurista para muchos. Sin embargo, la empresa apostó por introducir estas soluciones innovadoras con el objetivo de contribuir activamente a la digitalización de la industria extractiva peruana. “Perú no solo posee una minería de clase mundial, sino también una mentalidad abierta al cambio. Eso nos permitió avanzar aquí más rápido que en otros países”, comenta Phillip Whatmore, CEO de TIMining.
Perú, como segundo productor mundial de cobre y con una minería altamente tecnificada, se presenta como uno de los mercados más atractivos para la adopción de soluciones digitales. La complejidad geológica de sus operaciones, el cumplimiento de altos estándares operativos y la necesidad de incrementar la productividad sin comprometer la seguridad o la sostenibilidad exigen la implementación de modelos de gestión cada vez más inteligentes y eficientes.
La incorporación de tecnologías como gemelos digitales, analítica avanzada, interoperabilidad de sistemas y simulación en tiempo real permite a las compañías mineras anticipar fallas, optimizar recursos, reducir tiempos improductivos y tomar decisiones basadas en datos confiables.
Fundada en 2013, TIMining se ha consolidado como un referente en tecnología minera, con operaciones en América Latina, África y otras regiones claves del sector. Su propuesta se distingue por un enfoque práctico: desarrollar soluciones tecnológicas directamente en terreno, en colaboración directa con los equipos operativos de las minas.
Actualmente, la firma colabora con más de 40 grupos mineros a nivel mundial, incluyendo operaciones complejas de empresas como Codelco y Antofagasta Minerals en Chile. En el Perú, mantiene alianzas activas con cuatro operaciones de gran envergadura, localizadas en Apurímac, Junín y Arequipa, todas pertenecientes a conglomerados internacionales con altos niveles de exigencia técnica.
“Desde el inicio encontramos en Perú un ecosistema técnico exigente, pero receptivo a probar, medir y escalar soluciones con impacto real. La minería peruana se distingue no solo por su volumen, sino por su ambición tecnológica y visión estratégica de largo plazo”, explica Phillip Whatmore.
En una de sus primeras implementaciones en el país, TIMining logró incrementar en 9,3 % la velocidad de transporte de camiones CAEX. En otra operación, se recuperaron más de 300 horas anuales de pala al evitar retrabajos en los frentes de carguío gracias al análisis de datos operativos en tiempo real.
“La digitalización no es un lujo, es una herramienta concreta para resolver los principales cuellos de botella en la operación. Desde la compañía, estamos listos para acompañar ese primer paso con tecnología validada, robusta y flexible”, afirma el ejecutivo.
Este enfoque orientado a resultados ha permitido construir relaciones sólidas con las operaciones locales y proyectar un crecimiento sostenido. En los últimos años, la compañía ha registrado un crecimiento anual de dos dígitos en la región Américas. Para 2025, se espera que el desempeño en Perú supere el promedio regional, impulsado por la ejecución de nuevos proyectos y una mayor expansión operativa.
I+D como impulsor de innovación
Uno de los diferenciales más relevantes es su compromiso con la innovación continua, destinando el 23% de sus ingresos a investigación y desarrollo (I+D), una cifra significativamente superior al promedio del sector minero y tecnológico en la región. “Para nosotros, innovar no significa trabajar en un laboratorio aislado. En TIMining lo hacemos junto a las operaciones mineras, desarrollando, probando y escalando soluciones”, explica el CEO de TIMining.
Para la firma, Perú es uno de los mercados más activos y con mayor apertura a la innovación minera en la región. A diferencia de otros entornos más rígidos, el país ofrece condiciones propicias para la adopción de nuevas tecnologías, con profesionales dispuestos a innovar siempre que se evidencie el valor agregado.
En un mediano plazo, apunta a posicionarse como el socio tecnológico de referencia para las principales operaciones del país. Y a largo plazo, su propósito es contribuir al desarrollo del sector con un crecimiento sostenible, reduciendo pérdidas invisibles y mejorando la toma de decisiones con tecnología útil.