La gestión de los pasivos ambientales mineros es una urgencia si queremos un sector extractivo sano y una población volcada en su fomento. La tarea es titánica y está en manos de las autoridades. Muchos de los pasivos ambientales son producto de la actividad industrial pasada y muy predominantemente estatal, aunque no toda. Ahora bien, estatal o no, lo urgente es resolverlo cuanto antes. ¿Y si sumamos al sector privado en la gesta? ¿Y si además no solo remediamos sino que convertimos la actividad en una fuente de desarrollo? “Con un reglamento moderno, podemos crear un marco claro para que los proyectos de remediación no solo concluyan en el cierre, sino que se transformen en oportunidades de inversión en educación, turismo, energías renovables y otras actividades que aporten valor a las comunidades y a la economía nacional”, advierte Homar Lozano, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú. “Lo que buscamos no es solo remediar pasivos ambientales mineros, sino convertir estos espacios en nuevos polos de desarrollo”.
Usted ha afirmado que “transformar pasivos ambientales mineros en activos aún no es sostenible en el Perú”. ¿Por qué? ¿Qué hace falta?
Estamos en una etapa de transición. Actualmente, el esfuerzo conjunto entre el Estado y el sector privado ha permitido que casi el 50% de los pasivos ambientales mineros estén siendo intervenidos, lo cual es un gran avance. Sin embargo, el reto surge después del cierre, en la etapa de post-cierre, donde la normativa exige cinco años de monitoreo antes de poder solicitar el certificado de cierre final.
En más de 20 años de vigencia de esta ley, sólo se han otorgado tres certificados de cierre final, lo que evidencia la necesidad de ajustes. Sin este certificado, la autoridad mantiene el sitio en etapa de post-cierre de manera indefinida, lo que dificulta la predictibilidad de la inversión en el cierre de pasivos. Esta incertidumbre impide planificar y ejecutar proyectos de Rehabilitación Minera, que podrían transformar pasivos ambientales y áreas de cierre en desarrollos agrícolas, forestales, agropecuarios, urbanísticos, industriales, deportivos, recreativos, científicos, culturales, entre otros.
¿La falta de una correcta caracterización del estado situacional de los pasivos ambientales mineros es una de las causas que dificultan su remediación?
Sí, la caracterización es clave para una remediación efectiva y… Puedes seguir leyendo esta entrevista en nuestra edición Energiminas 116 aquí.