Las fundiciones de cobre chinas enfrentan presiones para frenar una expansión que está afectando la rentabilidad de la industria, dijo la agencia Bloomberg. La viabilidad de plantas en todo el mundo puede estar en juego.
El principal consumidor de cobre a nivel mundial está en camino de producir aproximadamente la mitad del metal refinado del mundo este año después de un frenesí de construcción de fundiciones para asegurar suministros cruciales para la transición energética. El auge de la capacidad ha continuado a pesar de la competencia feroz por las escasas materias primas que está aplastando los márgenes en todas partes.
Los excesos de China amenazan el futuro de la refinación del cobre más allá de sus fronteras, dijo Grant Sporre, jefe de investigación de metales y minería de Bloomberg Intelligence. Las operaciones desde Chile hacia Europa e India podrían estar en riesgo, afirmó.
Los crecientes llamados dentro del país para frenar la producción y reducir la formidable cartera de nuevas plantas aún no han sido atendidos. Si la expansión vertiginosa continúa (y obliga a realizar recortes en otras partes del mundo), se concentrará más producción en China, incluso cuando los gobiernos occidentales se preocupan por su control sobre minerales estratégicos.
La situación llegará a un punto crítico en la mayor reunión de la industria del cobre de Asia en Shanghai esta semana, cuando las fundiciones enfrenten negociaciones difíciles sobre los contratos de suministro de mineral que determinan sus márgenes. Los mineros tienen la ventaja en las negociaciones anuales porque la capacidad está muy por delante de la producción minera mundial.
Las tarifas de tratamiento y refinación pagadas a las fundiciones para convertir el mineral en metal podrían caer a 40 dólares la tonelada o menos durante el próximo año, según estimaciones de la industria, desde 80 dólares la tonelada en 2024. Un acuerdo de este tipo podría provocar pérdidas generalizadas. El mínimo anterior fue de 43 dólares la tonelada en 2004, según la consultora de metales CRU Group, que tiene datos que se remontan a 1992.
La demanda de energías renovables, vehículos eléctricos e infraestructura de red está a punto de dispararse en las próximas décadas. Esto está estimulando más inversiones a lo largo de la cadena de suministro del cobre, pero las fundiciones son mucho más rápidas y más baratas de construir que las nuevas minas.
La escasez de mineral se ha visto agravada por la construcción de nuevas plantas en India, que busca reducir su dependencia de las importaciones, y en Indonesia, donde el gobierno planea detener las exportaciones de mineral que actualmente alimenta las fundiciones en toda Asia.