El proyecto educativo Jinkay, que Petroperú impulsa en las comunidades nativas de Arutam, Fernando Rosas, Nueva Musa Kandashi y Nazareth —ubicadas en el distrito de Morona, provincia Datem del Marañón, región Loreto— cercanas a las instalaciones del Oleoducto Norperuano, ya muestra resultados positivos.
“Luego de la primera etapa de ejecución del proyecto enfocado en el reforzamiento escolar, los alumnos participantes, tanto de primaria como de secundaria, han evidenciado mejoras significativas en el proceso de aprendizaje en los cursos de matemáticas, comunicación y personal social, gracias a la metodología de estudios aplicada, la permanente dedicación de los docentes y el involucramiento de los padres de familia”, subraya la estatal.
El promedio de mejora de aprendizaje en las asignaturas ha sido superado en más de cien por ciento desde el inicio del proyecto y se espera que este progreso continúe en las aulas, dijo la petrolera. Las estrategias pedagógicas implementadas, el enfoque innovador y personalizado, que promueven el dictado de clases en la lengua wampis —originaria de las comunidades del proyecto— también han sido factores claves para facilitar la enseñanza.
Los resultados positivos no solo reflejan un avance académico, sino también el crecimiento personal de los estudiantes y la mejor relación con sus familias, las que han demostrado una notable capacidad participación en la educación de sus hijos. Jinkay es una iniciativa dedicada a fortalecer la educación en las comunidades nativas colindantes con el Oleoducto Norperuano.