En 2022, Áncash se convirtió en el segundo departamento con menor ejecución de inversión pública, tras registrar un avance del 58.9% (S/ 3,846 millones), debido al menor desarrollo de proyectos en los sectores agropecuario, transporte, educación, saneamiento y salud, según información oficial del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Bajo este contexto, Antamina, la mayor empresa financista de obras por impuestos en el Perú, emprendió un modelo de asistencia técnica a las autoridades locales y regionales de las áreas de influencia operativa, para apoyarlas desde la planificación y programación del presupuesto público hasta la operación y mantenimiento de las obras.
Durante el Jueves Minero del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, el gerente de Relaciones Gubernamentales, Cesar Liendo, señaló que no es factible que el privado se dedique a atender el funcionamiento y conservación del proyecto en el largo plazo, pues se estaría asumiendo obligaciones que corresponden al Estado.
Reconoció que obras por impuestos permitió a Antamina no solo acortar brechas en infraestructura, sino también planificar el desarrollo territorial a partir de la conexión de proyectos, como, por ejemplo, la optimización de la producción agrícola complementada con carreteras en perfecto estado para su traslado hacia la costa.
Incluso, Liendo admitió que el mecanismo posibilitó a su representada apalancar recursos económicos que no son transferidos del gobierno central a la región, para destinarlas a la realización de obras en pueblos fuera del distrito minero, compensando parcialmente la falta de canon y regalías en estos lugares para proyectos sociales.
No obstante, enfatizó que el mayor desafío en obras por impuestos es la transferencia de capacidades de la empresa privada ejecutora hacia el gobierno regional o municipios distritales, ya que es necesario contar con funcionarios probos y competentes que se encarguen del manejo del bien o servicio público de manera integral y sostenible.
Sumado a lo dicho, remarcó que es indispensable ampliar la difusión de las asociaciones público privada y sus beneficios en la inversión, cuyo modelo consiste en que tanto el sector público como el privado comparten conocimientos, equipos y riesgos para crear infraestructura o proveer servicios en sectores como agua, salud o transporte.
En ese sentido, el gerente de Relaciones Gubernamentales de Antamina reflexionó que esta modalidad de inversión pública no solo asegura la construcción del proyecto, sino también la puesta en operación y mantenimiento del mismo, pues finalmente lo que cambia la vida de las personas es el servicio, mas no la infraestructura en sí.