Edson Rivera, gerente general de la Cámara Peruana de Empresas Comunales (CAPEC), destacó el óptimo trabajo que vienen realizando las empresas comunales, especialmente de la zona centro del país, es decir Junín, Pasco y Lima provincias, lo cual les ha permitido crecer en sus ventas anuales desde el 2020.
“En el año 2020, las empresas comunales han tenido ventas por un monto alrededor de S/ 284 millones; en 2021 esto se duplica, llegamos a más de S/ 444 millones; de la misma manera en 2022 facturamos más de S/ 631 millones”, precisó en su participación como expositor del Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
“Esperemos para el 2023, con todo el esfuerzo que se está haciendo con las empresas comunales, podamos llegar siquiera a los mil millones de soles facturados”, añadió con optimismo Rivera.
Durante su presentación, indicó también que la fuerza laboral de las empresas comunales en la región centro ha venido ascendiendo. En el 2020 tuvieron 2,954 trabajadores; en 2021 fueron 3,441; en 2022 fueron 3,351; y en lo que va del 2023 hay 3,631 trabajadores.
“Solo en Lima provincias, de ser 329 trabajadores en empresas comunales durante el 2020, en 2023 son 115. Esto porque la unidad de Uchucchacua lamentablemente paró sus operaciones a fines de 2021, pero hay una buena noticia que ya en setiembre van a retomar sus operaciones y esto va a remontar en la fuerza laboral”, explicó Rivera.
Para el gerente general de CAPEC, estos buenos resultados deben continuar mejorando y como parte de ello, deben incrementar la participación de trabajadores de las empresas comunales en el sector minero.
“Según el Minem, en Pasco en el 2021 existían 14,400 trabajadores en minería, de los cuales el 11.75% los tiene la empresa comunal, es decir 1,728 trabajadores. Nuestro objetivo es que este porcentaje siga creciendo porque estamos demostrando que somos competitivos”, apuntó.
Indicadores de desarrollo en las comunidades
Por otro lado, Edson Rivera resaltó el impacto positivo que generan las empresas comunales para el desarrollo sostenible de las comunidades campesinas.
Un aspecto importante es el económico. Se genera rentabilidad externa pero también interna hacia la comunidad, de modo que realizan un círculo económico y la inversión no se va de la comunidad. Comentó también, por ejemplo, que en Pasco el 54% del PBI lo genera la inversión minera, por lo que se está desarrollando la industria y las comunidades de la mano.
Respecto a la educación, indicó que todos los comuneros y sus hijos tienen acceso a educación. Además, del total de egresados de secundaria el 30% ingresa a universidades públicas, 10% a universidades privadas, y 35% a institutos técnicos, mientras que un 20% tiene la posibilidad de seguir preparándose y 5% aún no decide qué hacer.
En el nivel de salud, mostró que de cada 20 niños menores de 5 años hay 2 que tienen desnutrición infantil y es una importante tarea pendiente. “Sin embargo, en comparación con el promedio nacional que es 16,20% de desnutrición en niños de 0-5 años, nosotros estamos en 10%”, detalló.
Así como las empresas comunales van creciendo en el centro del país y cuentan con beneficios tributarios y otros significativos para los integrantes de su comunidad; Rivera reconoció que también afrontan riesgos como la baja de la producción de metales, el riesgo de que cesen de explotar mineral y la baja de precios de los metales. Por lo que hizo un llamado a las empresas mineras para que trabajen de la mano y optimizen los recursos.