El presidente de Perupetro, Carlos Bianchi, reveló que encontró a la entidad “con un revés”, tras la caída de tres licitaciones —los lotes VI, 206 y Z-69— y aseguró que trabaja contra el tiempo para revertir esa situación. Sobre el Z-69, recordó que el mismo día de su designación ya se había firmado un contrato temporal con Petroperú, tras un proceso desierto, y afirmó que el nuevo concurso será lanzado en enero.
Uno de los momentos más tensos de la entrevista llegó cuando fue consultado sobre las “presiones” políticas en Perupetro. Bianchi sostuvo que la entidad “ha perdido su autonomía técnica desde 2023” por decisiones de carácter político y subrayó que Petroperú debe ser tratada “como un operador más” bajo las mismas reglas. No obstante, aseguró que desde que asumió el cargo “no he tenido ninguna presión”.
También se pronunció sobre las versiones que apuntaban a una posible salida anticipada de su cargo. “Si me piden dar un paso al costado, el más perjudicado sería el sector hidrocarburos”, afirmó, advirtiendo que aún están en curso procesos clave para rescatar dos concursos fallidos y concretar nuevos contratos en los lotes VI y 206.
Respecto al rol futuro de Petroperú en el noroeste, fue categórico: la estatal podrá seguir participando si cumple los requisitos como cualquier otra empresa. ¿Medirla con la misma vara? “Por supuesto”, respondió.