Según información de la Agencia Internacional de la Energía, el carbón sigue siendo la fuente de energía de mayor utilización en el mundo y el uso de renovables es aún reducido, pero en las próximas décadas, dijo Daniel Cámac, presidente H2 Perú, en el PERÚ ENERGÍA NORTE, organizado por Grupo Prensa SAC, las renovables sustituirán gran parte de los energéticos que generan mayores emisiones.
Aunque es probable que los compromisos globales de reducción de carbono al 2030 no se cumplan, las inversiones en renovables seguirán siendo sólidas, con un énfasis en la tecnología solar. “Este crecimiento estará concentrado en un 80% en la solar, 15% en la eólica, 3% en la hidroeléctrica y 2% en la hidroenergía”, dijo el especialista.
El precio promedio global de los módulos solares está en el orden de los US$41 por megavatio/hora. En las eólicas, el precio promedia US$60 por megavatio/hora.

“Ahora bien, en el Perú los precios son del orden de los US$37-US$38 por megavatio/hora. Eso quiere decir que Perú está en el nivel inferior de precios a nivel global de precios de mercado de contratos de suministro basados en energías renovables”, refirió Cámac, pero a pesar de esta ventaja, el país “no capta” más inversiones y eso se debe, dijo, a que el precio del gas natural en el mercado local es “muy competitivo”.
“Para que las energías renovables puedan entrar, digamos, y competir tienen que estar o a niveles del precio del gas natural o del costo de generación de gas basado en gas natural, o por debajo de eso”, subrayó. “Y esa es la razón por la cual por muchos años el crecimiento en Perú tampoco ha estado basado en fuerte utilización de energías renovables,porque el precio de gas natural para generación eléctrica establece un nivel muy, muy, muy competitivo”.
El consumo de energía en el mundo aumenta en gran medida por la incursión de una nueva fuente de consumo: los centros de datos y la inteligencia artificial. “Y el otro gran driver que va a mover el consumo de energía eléctrica en los próximos años es el hidrógeno. Al 2030 se espera un consumo de 1850 a 2035 teravatios-hora”, manifestó. “La transmisión jugará un rol muy importante: al 2030 se debe ejecutar aproximadamente US$600,000 millones año por año en nueva infraestructura de transmisión”.
“Todos trabajamos para buscar descarbonizar especialmente aquellos sectores donde el nivel de emisiones es elevado, que no necesariamente es el caso del sector eléctrico, para poner un ejemplo, pero si hay otros sectores de la economía donde son los principales responsables del nivel de emisiones que actualmente tiene el país, como son muchos de los sectores industriales y sobre todo el sector de transporte”, dijo Cámac.
Según Daniel Cámac, realmente hay un “compromiso muy fuerte de avanzar en estos procesos de descarbonización” respaldándose en la electrificación, “que tiene mucho que ver con electrificar aquellos sectores industriales donde solamente estamos llegando con combustibles líquidos”.
Otra “palanca” de la transformación son las energías renovables, que “tendrán un porcentaje importante de participación en este proceso de descarbonización”.
Otros factores serán el hidrógeno y sus derivados, y la propia tecnología de captura de carbono, así como la eficiencia energética. A entender de Cámac, las inversiones se concentrarán en estos campos pues están muy ligados a industrias como la minería, el cemento, la acería, y demás, actores productivos con un consumo intensivo de energía eléctrica.