Aclara Resources Inc. ha tomado la decisión de construir la primera planta de separación de tierras raras pesadas (HREE) en Estados Unidos, ubicada en el estado de Luisiana, con una alimentación sostenible y asegurada prevista a partir de dos depósitos de arcilla iónica en Brasil y Chile.
“Nos complace anunciar que hemos conseguido un sitio privilegiado en Luisiana para nuestra planta de separación de tierras raras pesadas en EE. UU. Nuestra prioridad fue identificar una ubicación que pudiera soportar un desarrollo rápido, dada la urgente necesidad de establecer un suministro confiable de estos minerales críticos”, dijo el consejero delegado (CEO) de Aclara, Ramón Barúa.
Luisiana, dijo el ejecutivo, proporciona un acceso inmediato a los reactivos clave que necesitan, lo que ayuda a garantizar la confiabilidad operativa y a reducir los costos de transporte. La industria química altamente consolidada del estado y su mano de obra cualificada hicieron que la decisión fuera aún más convincente. “Estamos trabajando para que nuestros proyectos converjan y entren en producción para mediados de 2028”.
Aclara, empresa en la Hochschild tiene un 57.7% de participación, invertirá aproximadamente US$277 millones para desarrollar el proyecto en un terreno de 33 hectáreas con certificación de Desarrollo Económico de Luisiana (LED) en el Puerto de Vinton. La certificación LED permite un desarrollo industrial inmediato y una construcción acelerada. El estado de Luisiana apoya el proyecto con un estimado de US$ 46,4 millones en incentivos fiscales y subvenciones.
La compañía también planea una inversión adicional para construir una planta de metales y aleaciones en la propiedad, para apoyar la industria de imanes permanentes de alto rendimiento.
La tecnología de separación que está desarrollando Aclara está diseñada con la escalabilidad en mente, lo que permite una posible expansión de la capacidad para procesar material de otros depósitos de arcilla iónica o materias primas compatibles en el futuro.
El proyecto está previsto para su finalización en 2027, sujeto al cierre oportuno de los acuerdos de financiación y compra.
Una vez que la compañía logre una alimentación asegurada desde sus fuentes en Brasil y Chile, el proyecto se convertirá en la primera planta de separación de HREE en EE. UU. con una alimentación integrada de HREE procedente de dos depósitos de arcilla iónica en jurisdicciones favorables. Se espera que dichos depósitos entren en funcionamiento a mediados de 2028.
La empresa estima que el proyecto produzca disprosio de alta pureza, terbio y otros HREE restringidos y tierras raras ligeras (LREE), esenciales para tecnologías avanzadas como vehículos eléctricos, turbinas eólicas, drones y robótica.
Se prevé que la producción anual, tras el exitoso desarrollo de los yacimientos de arcilla iónica de la compañía en Brasil y Chile, alcance las 200 t/año de disprosio, 30 t/año de terbio y 1400 t/año de neodimio-praseodimio de óxidos separados de alta pureza.