El Ministerio de Energía y Minas (Minem) destacó que el Perú busca convertir sus reservas de cobre en el motor de un desarrollo industrial sostenible, generando mayores ingresos y consolidando su posición en los mercados globales de productos de alto valor.
“El cobre es un metal crucial para el crecimiento económico y el desarrollo sostenible del Perú, así como un mineral clave en la transición energética global, gracias a su rol en vehículos eléctricos, infraestructuras de energía renovable y transmisión eléctrica”, señaló Walter Sánchez, director general de Promoción y Sostenibilidad Minera del Minem.
La Dirección General de Promoción y Sostenibilidad Minera (DGPSM) precisó que los ejes de esta estrategia son la promoción de plantas para transformar cobre en cátodos y alambrón, insumos claves para industrias globales, el desarrollo de polos industriales en departamentos mineros como Arequipa, Moquegua y Apurímac, la implementación de estándares ambientales y trazabilidad para asegurar un cobre responsable, la capacitación de mano de obra local para empleos especializados en procesamiento e innovación e incrementar la capacidad de procesamiento mediante la construcción y modernización de fundiciones y refinerías.
El Minem resaltó que las operaciones mineras en el país ya vienen incorporando tecnologías avanzadas para garantizar sostenibilidad y eficiencia. Un ejemplo es el proyecto Quellaveco (Anglo American), que ha implementado sistemas de automatización y control remoto para optimizar procesos y reducir la huella ambiental. De igual forma, el Perú acelera su transición energética con la modificatoria de la Ley N.° 28832, en línea con la demanda mundial de minerales críticos.
Según el Anuario Minero 2024, el Perú se ubicó como segundo país con mayores reservas de cobre del mundo (100 millones de toneladas métricas finas), equivalente al 10.2 % del total global, solo detrás de Chile (19.4 %).