Como un hito en la historia de Trujillo calificó el alcalde provincial Mario Reyna Rodríguez la firma del contrato para la elaboración del expediente técnico del proyecto: Corredor Vial Norte-Sur de Trujillo y Rutas Alimentadoras, en el que se prevé invertir 566 millones de soles.
“Es un proyecto emblemático que ayudará a ordenar la ciudad y a transformarla, permitiendo un desplazamiento masivo, rápido, seguro, ordenado, económico y seguro y reduciendo la contaminación ambiental”, dijo.
Requiere un monto de inversión de S/ 566.6 millones e iniciará sus operaciones el año 2026, con 53 buses articulados de 18 metros de largo y para las rutas alimentadoras 62 buses de 9m, los que utilizarán gas natural eco amigable y contarán con un moderno sistema de recaudo, comunicaciones y videovigilancia.
La autoridad indicó que esto es resultado de la colaboración y esfuerzo conjunto. Han pasado varios alcaldes y cada uno de ellos tuvo su cuota de colaboración, añadió, agradeciendo al gobernador regional por la decisión política para ceder los terrenos necesarios para las estaciones de pasajeros.
El contrato para elaborar el expediente técnico fue suscrito por Jorge Benavente, director de la Dirección de Gestión de Inversiones de Promovilidad, y Marco Antonio Montalvo, representante del Consorcio Corredor Vial Norte Sur II, integrado por las empresas Sener Mobility S.A (España) y CESEL S.A. (Perú).
El ministro de Transportes, César Sandoval, señaló que esta era su primera visita oficial a Trujillo como ministro de Estado y que el contrato suscrito era el inicio de la transformación de la ciudad a ordenada y moderna, precisando liego que este corredor será parte del legado de César Acuña como gestor de grandes proyectos.
El Corredor Troncal Norte-Sur se ejecutará sobre 11.18 km, con tres rutas alimentadoras y una longitud total de 29.28 km, atendiendo a poco más de 400 mil habitantes. Reducirá en un 30% los viajes interdistritales en más de 40 rutas de servicio de transporte urbano al operar con flotas modernas.
El proyecto integrador está pensado en una interacción urbana con un servicio de transporte público con dos rutas alimentadoras de 4.5 y 5 km hacia el sur y una de 8 km hacia el norte y un sistema de semaforización centralizada que prioriza el pase considerando la seguridad vial.