El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) advierte que la Etapa 1B de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao, cuya puesta en servicio a los usuarios estaría programada para marzo de 2026, no entraría en operación si no se completa la interconexión con la Línea 1.
El regulador señala que, contractualmente, no se puede dar pase a la operación de esta etapa de aproximadamente 16 kilómetros, desde la estación Bolognesi (E-12) hasta la estación Municipalidad de Ate (E-27), sin la interconexión, ya que forma parte del alcance del proyecto.
Miguel González Bedoya, jefe de Contratos Ferroviarios del Ositrán, señala qu si bien la estación 28 de Julio de la Línea 2 (estación subterránea, clave para la unión entre ambas líneas) está en un proceso avanzado de construcción, la ejecución de la estación elevada (en el viaducto) de la Línea 1, necesaria para el intercambio de pasajeros, no cuenta aún con el Estudio Definitivo de Ingeniería, por estar sujeta a controversias entre las partes involucradas.
El regulador considera crucial la pronta resolución de la interconexión para la puesta en marcha de la Etapa 1B, pues el tramo completo del Centro de Lima hasta Ate beneficiará a miles de usuarios que gozarán de más estaciones de la Línea 2 a su servicio.
El concesionario de la Línea 2 tiene la obligación contractual de construir la estación de intercambio en el viaducto de la Línea 1. Sin embargo, el Ositrán propone que, mediante un instrumento legal (decreto supremo o legislativo), se permita la firma de un acta de acuerdo entre el concedente (Estado), el concesionario de la Línea 1 y el concesionario de la Línea 2. Este acuerdo transferiría la responsabilidad de construcción de la estación elevada (en el viaducto) a la Línea 1, quien podría ejecutarla con mayor eficiencia, dado que la obra se realizaría en su área de concesión.
“Esta solución permitiría agilizar el proceso, estimado en dos años una vez firmado el acuerdo, considerando las restricciones de horario de trabajo, limitadas a la madrugada, para no interferir con la operación de la Línea 1, que transporta 580 000 pasajeros diarios”, explica González Bedoya.
En caso de no llegarse a un acuerdo y, con la finalidad de lograr poner en operación la Etapa 1B de la Línea 2 en el menor plazo, se podría habilitar un pasadizo seguro bajo el viaducto de la Línea 1 para que los usuarios puedan trasladarse desde la Estación 28 de Julio de la Línea 2 (subterránea) hasta la Estación Gamarra de la Línea 1, y viceversa. Esta medida de mitigación brindaría una solución temporal, pero no resolvería el problema de fondo.
El regulador considera crucial la pronta resolución de la interconexión para la puesta en marcha de la Etapa 1B, pues el tramo completo del Centro de Lima hasta Ate beneficiará a miles de usuarios que gozarán de más estaciones de la Línea 2 a su servicio.