Chuquicamata Subterránea, de la chilena Codelco, alcanzó el 35% de dotación femenina en el área de operaciones. Este porcentaje representa un significativo avance y posiciona a esta unidad de negocio de la centenaria división como un referente en la industria y, particularmente, en las áreas operativas, donde a nivel nacional el promedio es de 15,2%.
René Galleguillos, gerente general (i) de Chuquicamata, sostuvo que en la mina “se han hecho esfuerzos para llegar a este número, pues creemos que, más que una cifra, es la base para conformar equipos diversos, que permiten hacer mejor las cosas dado que las mujeres aportan una visión distinta y complementaria a la organización”.
En 2020, Chuquicamata implementó el primer programa de aprendices y se sumaron las primeras mujeres jefas de turno a la operación; en 2021 incorporó a las primeras integrantes del Programa Graduadas y, en 2023, inició el primer proceso de reconversión femenina, en el que las trabajadoras de mina de tajo se especializaron en equipos de minería subterránea.
Bitsabit Vega, instructora de maquinaria de perforación jumbo e integrante del primer programa de aprendices, formó parte de este proceso. Para ella como trabajadora de la mina subterránea estar en Chuquicamata ha sido una gran oportunidad: “La división, y sobre todo en la mina subterránea, nos dan la chance para ir surgiendo. Es un proceso que permite adquirir experiencia y evolucionar”.
María Belén Acuña, operadora de LHD, quien ingresó como aprendiz a inicios de 2023, destaca que “es un sueño que comenzó hace dos años; yo no tenía experiencia y sólo postulé con las ganas de emprender y salir adelante. Ahora, estar acá, me hace sentir una ganadora”.
Uno de los grandes desafíos de este proceso de poblamiento del área, que se inició hace más de cinco años, fue integrar los equipos equilibrados en conocimientos y habilidades.
Para Óscar González, instructor de equipos y operador reconvertido de mina a tajo abierto, los inicios implicaron un cambio de 180°. “Uno estaba acostumbrado a un mundo de hombres, pero poco a poco ellas me enseñaron a mí. Fue una simbiosis”, señaló.
Zenaida Ramírez, aprendiz que se sumó en diciembre de 2023 al 35% de dotación femenina en Chuquicamata Subterránea, resaltó el proceso de incorporación y comentó que ser parte del Programa de Aprendices “ha sido un gran desafío. Mis expectativas son crecer profesionalmente y como persona, mantenerme en Chuquicamata Subterránea y seguir adquiriendo conocimientos”.