Según un reciente estudio del Foro Internacional de la Energía (IEF por sus siglas en inglés), sólo para cumplir con las tendencias habituales, en los próximos 30 años se deberá extraer un 115% más de cobre del que se ha extraído históricamente hasta ahora. “Para electrificar la flota mundial de vehículos es necesario poner en producción un 55% más de minas nuevas”, afirma la entidad internacional. Por otro lado, la fabricación de vehículos eléctricos híbridos requeriría una extracción adicional de cobre insignificante.
El cobre es el mineral más fundamental para el futuro humano porque es esencial para la generación, distribución y almacenamiento de electricidad. La disponibilidad y la demanda de cobre determinan el ritmo de electrificación, que es la base de la política climática actual.
Muchos estudios han planteado preocupaciones de que el suministro de cobre no pueda satisfacer las demandas del metal tanto de la transición energética verde como del desarrollo global equitativo, pero persiste la presunción aparentemente universal de que el cobre necesario para la transición verde de alguna manera estará disponible. Este no tiene por qué ser el caso ni siquiera para el primer paso de la electrificación de vehículos.
El estudio aborda este tema proyectando la oferta y la demanda de cobre de 2018 a 2050 y ubicando ambas en el contexto histórico de la producción minera de cobre. La discusión se centra en un diagrama único que ilustra la naturaleza sin precedentes del desafío de la minería del cobre y las formas de reducir la demanda de cobre.
“Nuestro objetivo principal, sin embargo, es comunicar la magnitud del desafío de la minería del cobre al público en general que está menos familiarizado con los problemas de los recursos upstream“, resalta el IEF. “Para ello, la discusión es breve, no técnica y se centra en un solo metal”.