Víctor Paredes, director de Power Systems Cluster Andino Sur de Schneider Electric, sostuvo que las baterías de ion litio han tomado fuerza en los últimos años, básicamente por su menor precio, su buena densidad de carga y su característica modular para ampliar el almacenamiento.
Bajo su perspectiva, es necesario que el Gobierno ofrezca incentivos o apoyo fiscal para invertir en almacenamiento de energía, pero también cuestionó que la calidad y seguridad del equipamiento todavía no está correctamente regulada.
“Hoy en día es muy importante ir creciendo en almacenamiento de energía, porque sólo el 2% de la energía es almacenada a nivel mundial. Necesitamos que más inversores se animen y vean que es importante tener almacenamiento de energía”, afirmó.
Proyecto de almacenamiento en la selva
Daniel Paschini, gerente general de EDF Perú, resaltó que las baterías tienen tres usos principales: el primero, trasladar energías de hora fuera punta a hora punta; el segundo, restituir energía para evitar el desgaste de una central convencional; y el tercero, evitar apagones o interrupciones mientras haya un ingreso masivo de energías renovables no convencionales.
EDF y Novum Solar están desarrollando un proyecto de plantas solares con baterías en algunas ciudades de la selva peruana, como Requena, en donde se construye una planta solar de 7.5 MW con una batería de 10 Mwh.
“La planta solar tiene una potencia mucho más grande que la demanda y vamos a utilizarla no sólo para suministrar completamente la energía durante el día, sino también para almacenar energía por la noche. Las baterías tendrán la función de estabilizar el sistema y suministrar energía a la ciudad de Requena”, especificó.
COES
Como parte de las intervenciones del panel “Regulación de storage y otros servicios complementarios”, realizado en Perú Energía 2024, César Butrón, presidente del COES SINAC, consideró que las baterías de almacenamiento son una de las formas para compensar la variabilidad de las energías renovables solar y eólica, siendo incluso mucho más rápidas y eficientes en comparación con las centrales de generación térmica e hidroeléctrica.
Sin embargo, acotó que el Perú tiene una escasa regulación para servicios complementarios, por lo que “nadie ha estado brindando servicios complementarios más que por obligación”, aunque reconoció que esto no ha sido un problema hasta ahora porque la necesidad de almacenamiento “no es muy grande”.
“Conforme vaya incrementándose la penetración de energías variables, esa necesidad va a ir siendo cada vez mayor y entonces los costos de brindar ese servicio van a ir aumentando. Se debe desarrollar un mercado de servicios complementarios, pero lo que falta definir cuál es el precio justo por esos servicios y quién debe pagar por ellos. La nueva norma tiene que resolver esos dos conceptos”, pormenorizó.