Yoselyn Granados, quien nació en Áncash, en la provincia de Huaraz, emprendió su rumbo laboral como cobradora de pasajes en buses, y hoy arma camiones mineros en proyectos clave para el país.
Con complicaciones propias de las familias, desde muy temprana edad Granados tuvo que dejar su natal Huamarín, centro poblado de Áncash, para mudarse a Huaraz donde su madre emprendería un negocio y la dejaría al cuidado de su abuela, quien también significó una gran compañía en su vida. Años después se mudarían a Lima en busca de nuevas y mejores oportunidades.
Una vez en la capital, con el apoyo de su cuñado, dio sus primeros pasos en el mundo automotriz, cuando llevaban al taller la ‘combi’ que ambos habían comprado para trabajar. Fue ahí cuando despertó su interés por las herramientas y los motores, tres años después decidió estudiar mecánica automotriz por la vía profesional.
Su destacado rendimiento en el colegio la posicionaron como el primer puesto en mérito de su promoción, lo que la ayudó a conseguir una beca para ingresar al Instituto Eliazar Guzmán Barón, de Huaraz. Con el pasar del tiempo empezó sus prácticas profesionales en varios talleres mecánicos y continuó persiguiendo sus sueños.
Siempre planteándose nuevos retos, en 2023 Yoselyn decidió postular a una compañía destacada en el Perú en el rubro de la minería y construcción. Hoy no sólo forma parte de Komatsu-Mitsui Maquinarias Perú, sino que también integró el equipo de la primera delegación de mujeres en armar camiones mineros para Antamina.
Esto como parte de la iniciativa del programa Talento Warmi de Komatsu-Mitsui, que tiene como objetivo empoderar a las mujeres en el sector minero.
“Quisiera que mi historia y la de mis compañeras sirva para motivar a más mujeres a destacar en sectores donde la presencia femenina está creciendo. Poco a poco los roles están cambiando para que más profesionales como nosotras tengan oportunidades en empresas líderes”, comenta Yoselyn Granados.