“En enero último se registró la mayor venta mensual -desde que se tiene registro- de vehículos electrificados en el Perú, superando el récord alcanzado en diciembre del año pasado”, así lo informó Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), tras indicar que, según cifras oficiales, se comercializaron 509 unidades durante el primer mes del presente año, superando en 70.2% al volumen observado en enero de 2023.
En enero los vehículos electrificados más comercializados fueron los híbridos ligeros o Mild Hybrid Electric Vehicle (MHEV por sus siglas en inglés) con 299 unidades (+92.9%), seguido de los híbridos convencionales o HEV (Hybrid Electric Vehicle) con 146 unidades (+24.8%). Más atrás se ubicaron los eléctricos puros o BEV (Battery Electric Vehicle) con 39 unidades (+85.7%) y los híbridos enchufables o PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle) con 25 unidades (+316.7%).
En cuanto, a la participación por tecnológica, agregó Morisaki, entre los vehículos de cero o bajas emisiones, “se observa que los híbridos ligeros son los que tienen una mayor preferencia entre los consumidores, pasando de 52% en enero de 2023 a 59% en el primer mes del 2024”. La participación de los híbridos convencionales pasó de 39% a 29% en el periodo de análisis, mientras que los híbridos enchufables crecieron de 2% a 5%, mientras que los eléctricos puros se mantuvieron en 7%.
Morisaki comentó que, si bien el tamaño del mercado de vehículos electrificados en el Perú ha ido incrementándose en los últimos años, éste aun es pequeño y por tanto tiene un enorme potencial de crecimiento. En ese sentido, “si nos comparamos con el mercado colombiano, uno de los principales referentes de nuestra región, se observa que en nuestro vecino norteño las ventas sumaron 2,215 unidades durante enero de 2024, 4.4 veces más que en nuestro país”, acotó.
El gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la AAP señaló que el crecimiento de la venta de vehículos electrificados en el Perú es destacable y responde a dos factores, en gran medida, a la mayor conciencia en la población y en las empresas de la necesidad de adquirir vehículos cada vez más eficientes que contribuyan a reducir las emisiones contaminantes, así como por el aumento de la oferta de vehículos de cero y bajas emisiones disponibles en el país.
La magnitud de las ventas aún se sitúa bastante alejado de los volúmenes en mercados referentes como el colombiano. Según Morisaki, “para poder dar ese salto necesario es importante que nuestras autoridades jueguen un rol más activo en el fomento de dicho mercado, más aún si consideramos el impacto positivo que ello traería a la sociedad y particularmente a la calidad de vida de las personas al tener un mejor medio ambiente”.