La multinacional minera Barrick busca dar por cerrado el conflicto desatado tras Pascua Lama, el fallido proyecto minero de oro y cobre emplazado en la alta cordillera, en la Región de Atacama. La empresa anunció una inversión de US$ 136 millones para su cierre definitivo, pero en paralelo reafirmó que sigue evaluando una nueva iniciativa en la zona. “Luego de un diálogo abierto con la comunidad, que involucró a más de mil vecinos de Alto del Carmen, estamos presentando una Estudio de Impacto Ambiental, que creemos que es un paso clave y fundamental para complementar el cierre del proyecto Pascua en Chile”, dijo Marcelo Álvarez, director de Asuntos Gubernamentales de Barrick Sudamérica, en declaraciones a Diario Financiero, quien detalló que este proyecto durará un periodo aproximado de 10 años, y que va a generar 350 empleos.
En 2022, la Corte Suprema chilena ratificó la clausura del proyecto minero, confirmando tres cargos interpuestos en su momento por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).
“El proceso de cierre empezó hace tres años, en 2020, inmediatamente después que el tribunal ambiental ordenó el cierre; el 99% de la infraestructura que estaba en Pascua ya fue desmontada y ya volvió al estado anterior. Lo que pasa ahora es el cierre de la planta de agua, que requiere un Estudio de Impacto Ambiental porque es una modificación sustancial al proyecto original”, explicó el ejecutivo.
La empresa alcanzó a invertir US$ 8,000 millones en la iniciativa binacional con Argentina y no ha recuperado un centavo de aquel desembolso, reveló. “Es un proyecto que nunca fue terminado de construir y donde el botadero tiene solo el 1% del material que se podría haber puesto ahí y el rajo solo tuvo un 13% de avance”, remachó Marcelo Álvarez.