Rómulo Mucho, exviceministro de Minas y actual director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), advirtió que en 2024 ocurrirá un efecto rebote con las cifras de inversión minera, pero porque el 2023 fue muy malo. La arequipeña Zafranal (US$1.263 mllns), otra mina mediana, todavía está para 2025, si no se retrasa como ha sido la tradición minera en el Perú. “Necesitamos un proyecto emblemático. Nada apunta a que 2024 sea mejor”, dijo en declaraciones al diario La República.
El propio BCRP reconoce que la inversión privada se contrajo 8,9% interanual entre enero y setiembre como resultado, entre otros, de la “ausencia de nuevos megaproyectos y menor inversión residencial”. Rómulo Mucho ve en el destrabe del proyecto Tía María una oportunidad.
La caída de la inversión sectorial proyectada por el ente emisor en 2023 será de -14,1%, la segunda más terrible desde 2020 (-25,3%), cuando la pandemia paralizó todo. Pero espera crecimientos de 5,1% y 4% para 2024 y 2025, respectivamente.
En el sector minero, las inversiones entre enero y octubre del 2023 totalizaron US$3.591 millones, principalmente de las empresas Antamina, Anglo American Quellaveco y Southern, en ese orden, según el boletín estadístico del Ministerio de Energía y Minas.