Las empresas del sector eléctrico de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) presentaron la campaña “Energía que Transforma”, que busca concientizar e informar a la población sobre la importancia del sector eléctrico peruano en los últimos 30 años y el rol que este ha tenido en el impulso del crecimiento del país. La presentación estuvo a cargo de Juan Miguel Cayo, presidente del Comité Eléctrico de la SNMPE; Walter Sciutto, vicepresidente del sector eléctrico, y Christian Remolina, director de la SNMPE.
Fechas clave
Hubo dos fechas clave que impulsaron el servicio eléctrico en el Perú. La primera fue 1992, cuando se dictó la Ley de Concesiones Eléctricas, que permitió la participación de la inversión privada en el desarrollo de la infraestructura del sector.
La segunda fecha fue 2006, con la Ley para asegurar el desarrollo eficiente de la generación eléctrica, que permitió las mayores inversiones en los tres subsectores. Con ello, entraron en operación más plantas, que aumentaron la capacidad instalada y permitieron otorgar un servicio más sólido y confiable. Esto favoreció el desarrollo de fábricas, industrias y empresas mineras.
Resultados
Así, ingresaron nuevos operadores en los componentes de generación, transmisión y distribución, permitiendo inversiones por más de US$ 29,350 millones entre 1990 y 2021, que modernizaron el sector eléctrico.
Si en 1994, solo 66.1% de los hogares contaba con energía eléctrica, hoy esta cifra alcanza el 96%. El cambio más drástico fue en los hogares rurales. En 1993, solo 7.7% tenía energía eléctrica. Ahora, gracias al trabajo en conjunto del sector privado y el Estado, más del 80% puede acceder a este servicio. Esto ha traído progreso, desarrollo y nuevas oportunidades de crecimiento para una mejora en la calidad de vida de las familias, más oportunidades para invertir y para generar empresas.
En 1998, cerca de la mitad de la energía eléctrica se generaba en base a diésel. Ahora, además de la entrada del gas natural de Camisea, que desplazó al diésel, el Perú cuenta con una nueva generación en base a energías renovables, como parte de la transición energética.
Además, la cantidad de electricidad que se genera en el Perú se ha más que triplicado, y la transmisión también se ha consolidado en un Sistema Interconectado Nacional (SEIN), que es fundamental para que el servicio eléctrico sea confiable.
Tarifas eléctricas
Uno de los cambios más determinantes de los últimos 30 años ha sido el de las tarifas eléctricas: estas no se fijaban con criterios técnicos. Producto de ello, terminaban cubriendo solo el 40% de los costos reales del servicio. El otro 60% era subsidiado por el Estado. La calidad del servicio, además, era deficiente y los costos altos.
Hoy, en cambio, las tarifas que pagan los usuarios sirven para cubrir los costos de todo el sector, que va desde la generación, pasa por la transmisión y termina en la distribución de energía. Estas tarifas han permitido el desarrollo de toda la infraestructura eléctrica que ayuda al Perú contar con uno de los sistemas eléctricos más confiables de Latinoamérica, una de las matrices energéticas más limpias de la región. Ello, mientras la calidad del servicio ha tenido una evolución positiva, reduciendo la frecuencia y duración de las interrupciones de los servicios de los usuarios.
Objetivos
El compromiso del sector eléctrico agremiado es claro: llevar el servicio eléctrico al millón de peruanos que todavía no cuentan con él; consolidar la diversificación de la matriz energética; modernizar las redes para mejorar la calidad del servicio eléctrico y, con ello, permitir el desarrollo de nuevas actividades económicas; y trabajar articuladamente, empresas y Estado, por una transición energética en base a criterios técnicos y aprovechando todos los recursos con los que cuenta el país.