Según un estudio realizado por la Universidad Bernardo O´Higgins, que generó proyecciones a partir de datos de industria y de una prospección en la comuna de Penco, Región del Bío Bío, Chile podría convertirse en el primer productor de tierras raras de Latinoamérica al explotar los yacimientos de este mineral gracias a su vasta experiencia en la industria minera.
Tomás Flores, economista y académico que lideró el trabajo en la UBO, aseguró que, “según los datos que estudiamos, la puesta en marcha de esta primera inversión, por un monto aproximado de US$ 150 millones, puede tener un efecto multiplicador en el PIB por US$ 300 millones, creando aproximadamente 400 puestos de trabajo, con un peak de 600 incluso durante la construcción. Estas cifras son sustancialmente mayores a las de proyectos de inversión de similar envergadura e implican además reducir la dependencia de otros productos de exportación”.
El análisis realizado por expertos de la UBO arrojó también el efecto multiplicador en el empleo de esta iniciativa, utilizando el coeficiente estimado para la minería, concluyendo que se crearían aproximadamente 2.200 puestos de trabajo directos e indirectos. Asimismo, podría contribuir al desarrollo de tecnologías más limpias y sostenibles.
Las tierras raras se utilizan en una amplia variedad de productos, desde baterías y teléfonos móviles hasta turbinas eólicas y vehículos eléctricos, impactando directamente en el desarrollo de la electromovilidad y las energías renovables no convencionales, que viven actualmente su mayor potencial. Es esto, justamente, lo que representa múltiples oportunidades para la economía nacional. Actualmente, los países con mayor producción son China, Estados Unidos y Australia, selecto grupo al cual podría ingresar Chile.