El gobierno de Canadá está invirtiendo 100 millones de dólares canadienses (US$ 75 millones) para apoyar el desarrollo de la mina de potasa Jansen de bajas emisiones de BHP en Saskatchewan, a unos 140 km al este de Saskatoon.
La inyección de efectivo se realizará a través del Fondo de Innovación Estratégica y forma parte de los esfuerzos de Canadá para ayudar a su sector minero en la transición hacia una economía baja en carbono.
BHP busca acelerar la construcción en su único proyecto de potasa, ya que los altos precios del gas y las sanciones a exportadores clave continúan interrumpiendo el suministro mundial de fertilizantes.
La minera más grande del mundo está construyendo Jansen por etapas, y se estima que la primera fase tendrá un costo de US$ 5.700 millones.
Originalmente, la compañía había planeado iniciar la producción en la mina subterránea de potasa en 2027. Sin embargo, las condiciones del mercado la han llevado a intentar adelantar la primera producción de la Etapa 1 a 2026, que se espera que produzca 4,35 millones de toneladas de potasa por año.
Esto significa que BHP necesitará hasta 2.500 personas en el sitio este año, en el que la empresa espera verter los cimientos de hormigón para la planta y otras instalaciones de procesamiento y almacenamiento para comenzar a construir estructuras de acero.
El ministro de Innovación, Ciencia e Industria de Canadá, François-Philippe Champagne, dijo que la inversión muestra cuánto está comprometido el gobierno federal con Saskatchewan, así como con los sectores minero y agrícola de Canadá.
“Sabemos cuán crítica es la potasa para nuestro país en lo que respecta a la seguridad alimentaria”, dijo, y agregó que el proyecto conducirá a la creación de cientos de puestos de trabajo para los canadienses y al mismo tiempo fomentará iniciativas ecológicas en la industria minera.
Tras la puesta en marcha, se espera que la mina aumente la producción de minerales críticos de Canadá en casi un 22%, convirtiéndola en uno de los principales productores del mundo.