El precio del cobre se situó en US$ 3.97 la libra, con una caída de 2,1% respecto del viernes de la semana pasada. Durante la presente semana los principales factores que influenciaron el comportamiento del precio del metal fueron la preocupación por la caída en demanda de cobre por parte China, luego de la baja en las importaciones del metal rojo (refinado, ánodos y productos de cobre) acumuladas a febrero, conjuntamente con la declaración de una meta oficial de crecimiento económico para 2022 considerada débil por el mercado, y la inquietud por el impacto de la continuidad de alzas de la tasa de interés tanto en el crecimiento económico global como en la demanda de metales industriales, luego de las declaraciones del presidente de la FED de Estados Unidos la presente semana, lo que también elevó la incertidumbre sobre la trayectoria futura de generación empleo.
El presidente de la FED, Jerome Powell, dijo el martes que es probable que las tasas de interés aumenten más de lo previsto para controlar la inflación. Estos comentarios impulsaron al dólar a un máximo de tres meses frente a una canasta de monedas, lo que hace menos atractivo comprar metales.
Pese a que se espera una desaceleración del ritmo del crecimiento de empleo en EE.UU., las expectativas es que siga sólido y que la tasa de desempleo se mantenga en un mínimo de más de cinco décadas. Por otro lado, el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de beneficios por desempleo aumentó la semana pasada al máximo de cinco meses, pero la tendencia subyacente se ha mantenido consistente con un mercado laboral ajustado. Lo anterior deja mayor espacio a que la Reserva Federal aumente las tasas por más tiempo y a un mayor nivel para controlar la inflación, dijo Cochico en su habitual análisis semanal sobre el comportamiento del metal rojo.
China
En febrero, la inflación anual al consumidor de China se desaceleró a la tasa más baja en un año, y existe una persistencia de la deflación del productor. El año 2022, la economía china tuvo uno de sus desempeños más débiles en décadas, presionada por tres años de controles pandémicos, la caída de la propiedad y la represión de la empresa privada. Las importaciones chinas de cobre en los dos primeros meses de 2023 cayeron un 9.3% respecto al año anterior.
China, el principal consumidor de metales, fijó un modesto objetivo de crecimiento económico de alrededor del 5% este año al inaugurar la sesión anual de su Asamblea Popular Nacional (APN) el domingo. Es un objetivo inferior al 5,5% del año pasado, pero desde Pekín han destacado que con ello buscan priorizar la estabilidad económica y restaurar los niveles de crecimiento previos a la pandemia.