Para el multimillonario inversor John Paulson, en una entrevista con Reuters, es probable que la compra de oro por parte de los bancos centrales y las tensiones comerciales globales impulsen los precios del oro a cerca de 5.000 dólares la onza para 2028.
El inversor neoyorquino citó la confiscación por parte de Occidente de las reservas extranjeras de Rusia tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú como un catalizador para que los bancos centrales del mundo, especialmente el de China, acumularan oro. Añadió que considera que la incertidumbre comercial global, impulsada en parte por los aranceles de Washington, está impulsando aún más el oro. “Si la confianza en el dólar estadounidense disminuye, el mejor lugar al que recurrir es al oro como moneda de reserva”, declaró Paulson.
El pronóstico de precios es uno de los más optimistas hasta la fecha, ya que los bancos y otras entidades están incrementando sus propias estimaciones después de que el oro alcanzara un máximo histórico de poco más de 3.500 dólares la semana pasada. Deutsche Bank, por ejemplo, prevé que el oro alcance los 3.700 dólares la onza el próximo año.
Cuando se le preguntó hacia dónde espera que se dirijan los precios de los lingotes, Paulson citó una estimación reciente que le presentaron de niveles en el “rango alto de 4.000 dólares” dentro de tres años. “Es una predicción bien fundada. Creo que es una cifra razonable”, dijo Paulson.