La División Gabriela Mistral (DGM) de Codelco ingresó hoy al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental el estudio “Continuidad operacional y transición hídrica del proyecto minero DGM”, que busca extender su vida útil hasta 2055.
Esta operación, que comenzó a producir en 2008 con una vida útil inicial de 15 años y que luego se amplió hasta 2028, fue la primera minera del mundo en producir cátodos de cobre 100% trazables.
El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) está asociado a la ampliación de la vida útil de la explotación y al beneficio de minerales, y, consecuentemente, al abastecimiento hídrico a largo plazo, que permita la continuidad de la operación y habilite la lixiviación clorurada.
En específico, DGM continuará explotando óxidos para luego pasar a sulfuros. Este último proceso incorporará el uso de cloruro de sodio (sal) en el proceso de lixiviación clorurada para mejorar la recuperación de minerales lixiviables; ampliará las obras mineras de soporte para la operación, tales como el rajo, el botadero y los stocks, y reubicará algunas instalaciones de apoyo al interior de la operación.
Para lograr estos desafíos, el proyecto, que contempla una inversión del orden de US$ 800 millones, considera la utilización de las actuales instalaciones y procesos, y una transición hídrica para eliminar el uso de agua continental en 2035, migrando al consumo de agua de terceros autorizados y evaluados ambientalmente.
La división sólo ha utilizado 2% del volumen almacenado en la cuenca (a pesar de que tenía autorización de usar 5%), fuente que no posee conexión con ecosistemas u otras cuencas, ni ningún otro usuario distinto a Codelco.
Como medida de compensación para seguir utilizando agua continental hasta 2035, Gabriela Mistral propone aportar a la región Antofagasta y donde Codelco cuente con infraestructura disponible, un volumen equivalente del agua que consumirá el proyecto en los siete años de transición hídrica.