El precio del cobre registró una caída del 2,87% en comparación con el cierre de la semana pasada. El lunes, la cotización se situó en US$4.19 la libra, mientras que hoy cerró en US$4.1. En los últimos 20 días, el precio ha mantenido una tendencia descendente, acumulando una baja de 4,4%, reporta Cochilco en su habitual análisis de fin de semana sobre el metal rojo. La reciente baja del precio del cobre se explica por la fortaleza del dólar, las expectativas frustradas sobre la demanda china y el incremento de la oferta global. La incertidumbre generada por las políticas comerciales de Estados Unidos y la ausencia de estímulos económicos efectivos en China continúan pesando sobre el mercado.
Hasta la fecha, el precio promedio anual del cobre se ubica en US$4.16 la libra, lo que representa un incremento de 31 centavos de dólar por libra respecto al promedio del mismo período en 2023.
Esta semana, el precio del cobre acentuó su tendencia a la baja debido a diversos factores macroeconómicos. El principal fue el fortalecimiento del dólar estadounidense, que alcanzó su nivel más alto en más de un año, impulsado por las nuevas políticas económicas anticipadas por la administración de Donald Trump.
Un dólar más fuerte encarece las materias primas para los compradores internacionales, reduciendo la demanda global y ejerciendo presión a la baja sobre los precios. Además, el dólar continúa siendo percibido como un refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica, lo que ha intensificado aún más la caída en los precios del metal rojo.
Por otro lado, el estímulo económico anunciado por China, el mayor consumidor de cobre a nivel mundial, ha generado desilusión en los mercados. Aunque el gobierno destinó 1,4 billones de dólares, gran parte de estos fondos se enfocaron en la reestructuración de la deuda local, sin traducirse en un impulso directo a la demanda.
“Esto ha incrementado el pesimismo respecto a las perspectivas de la demanda china a corto plazo, debilitando aún más los precios”, dijo Cochilco. “En términos de oferta, se observa un aumento significativo en la producción, especialmente en el cobre refinado de China, país que continúa expandiendo su capacidad de fundición y refinación”.
Este incremento ha intensificado la competencia en el mercado de concentrados, impactando negativamente los cargos de tratamiento, reduciendo los márgenes de las fundiciones.
Los inventarios de cobre en las bodegas de Taiwán alcanzaron 114.375 toneladas métricas (TM), mientras que en Corea del Sur se registraron 86.350 TM. Con estos niveles, Asia concentra el 73% de las existencias globales, seguida de Europa con un 10,1% y Estados Unidos con un 16,9%.