La Cámara Minera de Chile viene impulsando una alianza minera chileno-peruana que potencie el desarrollo de esta industria en ambos países y permita aprovechar el contexto mundial de transición energética, en el que se ha incrementado la demanda de metales críticos, como el cobre, señaló Manuel Viera, presidente de dicha institución, en el programa Diálogos Mineros del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
“Si tenemos una alianza minera entre Chile y Perú, tendríamos una anomalía geológica planetaria porque aquí está prácticamente el 40% de las reservas mundiales de cobre. Hay similitudes porque Chile es el primer productor de cobre del mundo, con 5,3 millones de toneladas de cobre, y el Perú con 2,4 millones, o sea, inclusive, producen al mundo el 40% de cobre”, indicó Viera.
De acuerdo con Viera, esta propuesta se viene conversando con las autoridades peruanas y hay interés por parte de las autoridades chilenas también, ya que traería significativos beneficios para ambas partes y podría ser el primer paso para un tratado minero, como el que Chile tiene con Argentina.
Una de las principales ventajas que mencionó fue la venta de productos elaborados y semielaborados mediante la instalación de una fundición y fábricas aledañas. Esto generaría empleos de calidad, divisas para el país y muchas otras articulaciones, como clusters.
“En Latinoamérica, no hay una refinería de oro y el Perú es un gran productor de oro. Y ¿por qué no se instala en el Perú una refinería para toda Latam, por ejemplo? Lo importante es que tanto la voluntad política, los técnicos y la comunidad nos pongamos de acuerdo, ese es el gran desafío”, afirmó en el programa del IIMP.
Además, en el aspecto económico esto impactaría en el incremento del Producto Bruto Interno (PBI), ya que aumentaría la producción y la eficiencia de los procesos productivos mineros mediante la transferencia tecnológica y de conocimientos, que a su vez favorecería el desarrollo de investigación, desarrollo e innovación (i+D+i).
“Esta alianza va a favorecer enormemente a ambos países porque es una alianza eminentemente técnica, en la cual las universidades, la comunidad, todos los profesionales van a ser beneficiados. A nuestro juicio, creemos que podría favorecernos a ambos países inclusive entre 1,5 hasta 3,0 puntos [porcentuales] del PBI”, apuntó Viera.
Otra ventaja sería que el ecosistema a formar atraería mucha inversión extranjera. “Hay un ecosistema que va a atraer mucha inversión porque van a ser dos países que son relativamente estables y son los dos países que más crecen en toda Latinoamérica, incluyendo el Caribe. Entonces, independiente del tema político interno, todo lo que sea, pero igual se crece y se crece gracias a la minería”, enfatizó.