El proyecto de ley que incentiva el desarrollo de la energía solar a través de la creación de los denominados bloques horarios (proyecto que modifica la Ley N° 28832), estaría ingresando en la recta final para ser debatido y aprobado en el Pleno del Congreso y Juan Miguel Cayo, presidente del Comité Sectorial Eléctrico de la SNMPE, en una entrevista concedida al diario El Comercio, sostiene que necesita un ajuste de tuercas para que no impacte negativamente en el sector de distribución eléctrica.
“Como SNMPE, estamos a favor del desarrollo de las energías renovables y estamos de acuerdo en que es importante crear el espacio para que estas energías y, particularmente, la energía solar, puedan contratar en el mercado regulado a través de las licitaciones que convocan las empresas distribuidoras”, sostuvo Cayo.
A entender de Cayo, la energía solar no puede participar porque la regulación vigente establece que los contratos son por potencia y energía, y para tecnologías que funcionan las 24 horas del día. “Y esto es algo que la tecnología solar no puede garantizar porque no tiene potencia y porque no opera las 24 horas del día”, argumenta. “Entonces, hay que levantar esas restricciones para que la energía solar pueda participar, y esa es la razón por la cual se crean los bloques horarios”.
Para el representante gremial, hay elementos desentonan con el proyecto de ley. Uno es la obligación de que las distribuidoras establezcan un plan vinculante a 10 años y que eso sea contratado forzosamente porque introduce un riesgo muy grande de sobrecontratación. El otro elemento que afecta a las distribuidoras, y principalmente a las del Estado, es el párrafo que limita los contratos bilaterales, que son típicamente de corto plazo y que se utilizan para ajustar desequilibrios de oferta y demanda.
“Otro tema que no está en el proyecto de ley, y que creemos que sí debe estar presente, es la prórroga del régimen de depreciación acelerada para las energías renovables. Ese régimen termina el 31 de diciembre del año 2025”, agregó Juan Miguel Cayo. “El Ejecutivo envió un proyecto de ley con un artículo único, prorrogando ese régimen hasta el 31 de diciembre del año 2030, pero ese proyecto, lamentablemente, ha quedado estancado en algún sitio”. Y añadió: “Si esta ley pretende incentivar la inversión en energías renovables, ese sería un elemento importante a introducir. El régimen de depreciación acelerada permite acelerar la rentabilidad de los proyectos”.