Hace poco más de un año, Codelco y el consorcio chileno-bielorruso Belaz-Movitec (CBM) hicieron noticia por el término anticipado de contrato en Rajo Inca, uno de los proyectos estructurales de la principal productora de cobre a nivel mundial, que busca extender la vida útil de la División Salvador en más de 40 años. Fue el 1 de febrero de 2023 cuando Codelco adoptó la drástica decisión, en medio del complejo panorama productivo de la minera estatal.
El caso escaló tanto a instancias diplomáticas como judiciales, donde la Corte Suprema chilena terminó acogiendo el recurso de protección presentado por CBM, el que había sido rechazado inicialmente por la Corte de Apelaciones de Santiago. El fallo del máximo tribunal ordenó la restitución del saldo de la boleta de garantía, que superaba los 11.400 millones de pesos chilenos (US$11.6 millones), y en julio, Codelco le transfirió al consorcio más de 6.900 millones de pesos (unos US$7 millones) de los fondos que se mantenían retenidos, tras financiar el pago de los finiquitos a los cerca de 700 trabajadores que prestaban servicios al consorcio entre la estatal bielorrusa Belaz y la chilena Movitec.
Sin embargo, el enfrentamiento entre Codelco y CBM sumó un nuevo y desconocido capítulo, y que se reveló en el marco de la comisión investigadora especial de la Cámara de Diputados. En una carta enviada por el presidente del directorio de la estatal, Máximo Pacheco, se detallan los procedimientos involucrados respecto al cobro de la boleta de garantía.
Al respecto, el documento, divulgado por el medio La Tercera, de Chile, sostiene: “Hacemos presente que Codelco sufrió cuantiosos perjuicios como consecuencia de los incumplimientos de CBM. De conformidad a lo previsto en el contrato, Codelco interpuso una demanda ante el juez árbitro del Centro de Arbitraje y Mediaciones de la Cámara de Comercio de Santiago, don Francisco Aninat Urrejola, con el objeto de resarcirse de los perjuicios sufridos, los cuales han sido evaluados en más de $70.836 millones de pesos [US$72 millones]. De este modo, los conflictos entre Codelco y CBM se encuentran actualmente sometidos al conocimiento del Tribunal Arbitral previsto en el contrato”. La desconocida y millonaria demanda de Codelco contra consorcio chileno-bielorruso tras retrasos en Rajo Inca
La misiva detalla otros antecedentes relativos al término anticipado del contrato entre Codelco y CBM, como el retraso que presentaban las obras a cargo del consorcio, y que consistían tanto en realizar trabajos de prestripping -masivos movimientos de tierra para remover material estéril, sin mineral ni valor comercial-, como en la construcción de los caminos necesarios para acceder al nuevo yacimiento.
“CBM registraba un severo atraso en las obras, con un avance acumulado al 31 de diciembre de 2022 de un 32,87% aproximadamente, en circunstancias que el avance programado debía ser del 87,86%. (…) El desempeño de CBM se deterioró aún más a partir del lamentable accidente ocurrido el 10 de julio de 2022, donde fallece el trabajador de CBM señor Trigo Escobar (Q.E.P.D)”, detalló la carta enviada a la comisión investigadora.
Tras rescindir el contrato con CBM, Codelco licitó y adjudicó a las empresas Tepsac, Bailac, Komatsu y Detroit la conclusión de las tareas de prestripping. El pasado 21 de noviembre, Codelco anunció la primera extracción de minerales desde Rajo Inca, y hace poco dos semanas, tras una visita conjunta del presidente de directorio, Máximo Pacheco, y el presidente ejecutivo, Rubén Alvarado, se anunció la puesta en marcha para el primer semestre de este 2024.