Con la Nueva Refinería Talara (Piura) operando a plena capacidad, la empresa estatal de hidrocarburos Petroperú es sostenible económicamente, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, quien en declaraciones a un medio local descartó fondear con recursos públicos a la petrolera. Para cambiar de parecer, subrayó, la petrolera estatal debe ajustarse las tuercas y fortalecer su capacidad de gestión con “cambios de gobernanza”. “Eso no va a implicar entrega de dinero a Petroperú, en eso sí quiero ser bastante claro, las prioridades del presupuesto son la seguridad, atención de la emergencia e impulso a los proyectos”, recalcó.
“Hay dos etapas en la intervención de Petroperú. Una primera etapa, es un fortalecimiento de la gobernanza de la empresa que permita justamente acelerar el plan de reestructuración actualmente vigente”, señaló a RPP. “Segundo, como lo había dicho en algún momento en declaraciones anteriores, alguna medida que le facilite liquidez a la empresa de forma que pueda desarrollar sus operaciones con normalidad a Petroperú”.
La estrategia para sanar las finanzas de la empresa, añadió Contreras, pasa estrictamente por la Nueva Refinería de Talara, un proyecto que necesito más de US$ 5,000 millones de inversión y que hoy produce combustibles con menores cantidades de azufre para un mercado netamente importador de carburantes.
“La parte positiva de la noticia es que habiendo alcanzado el 100% de capacidad productiva ya la empresa se hace sostenible económicamente”, enfatizó A juicio de Contreras, el objetivo es que el complejo refinero “genere pura rentabilidad” al país. La capacidad de procesamiento de la Nueva Refinería de Talara pasó de 65 mil a 95 mil barriles diarios.
Esta moderna refinería reduce el contenido de azufre en los combustibles a 50 partes por millón, para adecuarse a los estándares ambientales. Ha sido diseñada para procesar crudos livianos y pesados como los que se producen en el país. El complejo cuenta con 16 unidades de proceso y cinco paquetes de unidades auxiliares y servicios complementarios, dos muelles de carga líquida y 125 tanques de almacenamiento.
En un reciente informe, Fitch Ratings rebajó la calificación de la compañía estatal a ‘B+’ desde ‘BB+’. Fitch también redujo la calificación de las notas sénior de la petrolera estatal a ‘B+’ desde ‘BB+’. En tanto, su perfil crediticio se mantiene en ‘ccc-‘, pero la perspectiva sigue siendo negativa. En el vocabulario de Fitch Ratings, las calificaciones ‘B’ indican que existe un riesgo importante de incumplimiento, pero sigue existiendo un margen de seguridad limitado. Eso quiere decir que Petroperú actualmente está cumpliendo con sus compromisos financieros; sin embargo, la capacidad de pago continuo es vulnerable al deterioro del entorno económico y empresarial.
La reevaluación —esclarece la calificadora de riesgo— fue provocada por el anuncio explícito del Gobierno peruano de que “no apoyará a Petroperú de una manera que sea suficiente para modificar la débil estructura de capital de la compañía”. La perspectiva negativa de Petroperú, a juicio de Fitch, refleja “las preocupaciones relacionadas con el débil perfil de liquidez de la compañía y sus necesidades de capital en el próximo año”.