El Instituto Peruano de Economía (IPE) ha publicado su “Termómetro económico”, esta vez en su edición de setiembre, y los últimos indicadores de actividad económica muestran un persistente panorama negativo para la producción y la inversión privada.
En junio, según el análisis del IPE, la economía registró una caída de 0.6% y marcó su cuarta contracción en el año. Este resultado se debió a la continua caída de la manufactura (-14.6%) y la construcción (-4.1%), así como al desplome de la producción pesquera (-68.9%), afectada por los fenómenos climáticos. El desempeño desfavorable de estos sectores fue parcialmente compensado por la expansión de la minería (+19.0%).
Hacia julio, la producción minera creció 13.4%, impulsada por mayores volúmenes de cobre (+18.1%) y molibdeno (+24.7%). Este dinamismo respondió, principalmente, a la nueva actividad de la mina Quellaveco, que se ha convertido en la quinta mayor productora de cobre en el país.
Por otro lado, el panorama de la inversión privada sigue siendo negativo, aunque con signos de leve mejora. El despacho local de cemento, indicador clave de la inversión privada, decreció 7.5% en julio, su décimo resultado negativo consecutivo, aunque representa una caída de menor magnitud que períodos previos.
Respecto al mercado laboral, en el trimestre mayo-julio, el empleo adecuado en Lima Metropolitana creció 5.8%, un ritmo similar al del trimestre móvil previo (5.5%). Sin embargo, aún quedan por recuperar 104 mil puestos de trabajo adecuados para alcanzar los niveles prepandemia.
Por su parte, el precio del pollo en centros de acopio de Lima Metropolitana disminuyó en el último mes, pasando de un nivel promedio de S/ 7.1 en julio a S/ 6.4 en agosto. En tanto, las ventas de pollo ascendieron a poco más de 1,900 toneladas por día, 1.1% por debajo del volumen alcanzado en agosto del 2022.
En cuanto a los indicadores de consumo, la demanda de electricidad creció 4.0% en agosto, un ritmo mayor que el mes previo (2.6%). Esta aceleración se explicó por el mayor consumo de electricidad de los usuarios del mercado regulado.
La inversión pública cayó 9.8% en agosto, en términos reales, anotando su segundo mes consecutivo de caída. Esta contracción se explica por la menor inversión de los gobiernos subnacionales (-16.0%), debido a la dificultad que enfrentan las nuevas autoridades de ejecutar inversiones en su primer año de gobierno. En cambio, la inversión del Gobierno Nacional aumentó en 5.1%.